La pandemia del covid-19 ha puesto los frenos para manejar para muchas personas. Las personas están estacionando su auto y obedeciendo las guías de quedarse en casa. Están trabajando desde casa o ya no tienen un trabajo al cual manejar. En lugar de viajes semanales a hacer la compra, están ordenando comida y casi cualquier otra cosa a domicilio.
Ahora, la mayoría de los vecindarios están llenos de coches estacionados y parecen lotes de carros usados.
Podría parecer una sorpresa, pero tu auto sigue funcionando incluso cuando no lo manejas. “Al igual que tu laptop o tu celular, la batería de tu coche está haciendo correr la computadora dentro de tu vehículo todo el tiempo“, dice Joe Akers, director de operaciones en Cowles Nissan, en Woodbridge, Virginia.
Si no vas a manejar tu auto durante unas semanas, Akers recomienda poner tu vehículo con un cargador lento. “Estos cargadores continúan supliendo energía a la batería de un coche cuando un vehículo no se está utilizando“, dice.
Y no olvides retirar el cargador de tu teléfono, cámaras o cualquier otro dispositivo que consuma energía conectado al puerto de encendedor. “Estos dispositivos consumen lentamente tu energía, también“, nota Jesse Yuvali dueño de Jesses’ Garage European Auto Repai, en Sarasota, Florida.
¿Alguna vez te has despertado con una parte de tu cabello plano porque dormiste sobre él toda la noche? Lo mismo pasa cuando las llantas “duermen”. Desarrollan zonas planas cuando no manejas tu auto.
“El peso del coche pone presión constantemente en la misma parte de las llantas y puede crear una hendidura“, dice Akers. Es algo que notarás definitivamente cuando vuelvas al asiento del conductor.
Las llantas pierden presión cuando no se usan. “Una vuelta rápida alrededor de la cuadra una vez a la semana ayudará a evitar este problema“, añade Akers. Y evita hacer esto porque acortas la vida útil de tu auto.
Las papas fritas regadas sobre el asiento y el vaso casi vacío de smoothie están enviando secretamente invitaciones a las hormigas. “Retira toda la basura, particularmente latas de refresco, comida, snacks azucarados, y demás, ya que atraerán a las hormigas que encontrarán una manera de entrar“, dice Yuvali.
Y ya que estás en ello, saca también tus tenis y ropa de gimnasio. Si no lo haces, los contenidos lenta y silenciosamente crearán un hedor para tu regreso.
Los fluidos de tu auto son esenciales para muchos componentes. Por ejemplo, el líquido de frenos está presurizado y te da la potencia necesaria para frenar. Sin líquido de dirección, se necesitaría mucha fuerza solo para girar el volante.
Cuando un auto está parado durante mucho tiempo, los líquidos se vuelven viciados y pueden acumularse en ciertas áreas. “El aceite viejo no lubricará como lo haría el aceite nuevo”, dice Yuvali. El aceite mantiene los componentes metálicos lubricados, por lo que no se escucha el tictac del metal golpeando el metal o, lo que es peor, el sobrecalentamiento del motor.
Haz funcionar el motor cada dos semanas durante unos 10 minutos (o haga un viaje corto) para mantener lubricado todo lo que hay debajo del cofre.
Podrías no preocuparte sobre el refrescante alivio del aire condicionados si vives en un lugar frío. Yuvali nota que los sellos del aire acondicionado se pueden secar cuando no conduces tu auto, lo cual llega a problemas de integridad, y puedes perder tu freon (un gas refrigerante).
No tener freon significa viajes en el auto calientes y sudorosos en el futuro. “Si dependes de tu sistema de aire acondicionado, necesita lubricación, la cual puedes conseguir encendiendo tu vehículo y el aire acondicionado por 10 minutos“, dice.
La gasolina es una cosa voluble en tu tanque. “Si dejas el tanque de gasolina casi vacío, se acumula humedad, lo cual no es ideal“, Yuvali dice. “Como sea, si lo llenas hasta arriba antes de estacionarlo a largo plazo, se derramará si el clima se vuelve más cálido ya que la gasolina puede expandirse. Adicionalmente, la gasolina se echa perder tras un tiempo corto.
Si se queda con medio tanque, llénalo con gasolina fresca cuando vuelvas a manejarlo. O añade un estabilizador de enzimas de combustible a la gasolina para prevenir que se vicie; míralo como un probiótico para tu tanque de gasolina.
La primavera trae la llegada de la sabia de árboles. Una sustancia muy pegajosa que los árboles sueltan naturalmente. Si tu auto está estacionado en la calle o en una entrada bajo un pino, podrías encontrar un desastre pegajoso en tu vehículo cuando lo vuelvas a conducir. La sabia de pino es extremadamente pegajosa y difícil de quitar.
También puede ser problemática cuando se trata de la pintura, particularmente si la capa clara ya está dañada, dice Yuvali. Quítala con un limpiador de sabia de árboles tan pronto como lo notes, porque a medida que las temperaturas suben, la sabia se calienta, causando más daño en la pintura.
Un lavado semanal retira las heces de pájaro antes de que pueden causar cualquier deterioro en la pintura del auto, pero cuando tu coche está estacionado bajo los árboles o donde los pájaros suelen estar, puede volverse un desastre. Las heces de pájaro consisten de ácidos úricos, y esos no son hidrosolubles, lo cual significa que si es una pesadilla quitar una mancha, ahora imagínate docenas.
Al igual que la sabia de árboles, las heces de pájaro pueden penetrar la capa clara, la capa protectora del coche. Límpialo tan pronto como sea posible con jabón para coche, no jabón para platos, el cual no está formulada para los coches.
Tomado de rd.com 9 Things That Can Happen To Your Car When You Don’t Drive It
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