Los sueños sexuales no son sólo territorio de jóvenes adolescentes. De hecho, uno de cada diez sueños contiene algo de sexo clasificación R – y esto es verdad tanto para hombres como para mujeres, de acuerdo a un estudio publicado por La Academia Americana de Medicina del Sueño (American Academy of Sleep Medicine).
Aunque sí hay algunas diferencias de acuerdo al género: las mujeres son más propensas a tener sueños sexuales sobre políticos, celebridades, o sus ex parejas, mientras que los hombres suelen soñar más con tener sexo con muchas personas al mismo tiempo.
¿Crees que eres raro porque piensas en cosas extrañas? ¡Nope! Aún cuando la mayoría de la gente no habla de eso, el 97 por ciento de nosotros tenemos fantasías sexuales, de acuerdo con el Dr. Justin Lehmiler un investigador en The Kinsey Institute, y autor de un estudio sobre fantasías sexuales y el libro Tell Me What You Want: The Science of Sexual Desire and How it Can Help You Improve Your Sex Life.
La gran mayoría dice que fantasea entre muchas veces por semana y muchas veces por día. Pero realmente la parte sorprendente es que hay quienes reportaron tener cero fantasías sexuales.
Olvida la lencería, si quieres incrementar tus posibilidades de tener un orgasmo, déjate los calcetines durante el sexo, dice un estudio hecho por la Universidad de Groningen.
Nadie sabe exactamente por qué pasa esto, pero una de las teorías es que para que puedas tener un orgasmo, debes sentirte completamente relajado y libre de ansiedad, y los pies fríos pueden interferir con la habilidad de realmente concentrarte en el sexo, especialmente para las mujeres, dice la Dr. Fran Walfish, psicoterapeuta y autora.
Un mito muy popular y extraño circula en el internet estos días, que dice que tener mucho sexo o tener sexo con una pareja con pene grande o un juguete grande puede extender la vagina y/o sus labios vaginales, resultando en unos feos “trozos de carne asada”. Es ridículo, dice Stella Harris, educadora de intimidad certificada, entrenadora de sexo y autora de Tongue Tied: Untangling Communication in Sex, Kink, and Relationships.
“El canal vaginal es un músculo y no se queda permanentemente extendido por un pene o un juguete grande”, explica. “La vagina es increíblemente resistente y regresa a su forma con rapidez”. También, la forma y el tamaño de los labios vaginales es única para cada mujer y no indica su estatus sexual ni su historia.
“El punto G es el nombre equivocado, y lo que consideramos “el lugar” no es una entidad anatómica discreta”, dice Harris. “Más bien es un área en la esponja uretral que es mucho más sensible para muchas mujeres. Pero los cuerpos y la excitación son complejos, y no hay una técnica a prueba de fuego, o incluso una zona erógena, que funcione para todos”.
Así que básicamente puede que tengas un lugar que identificas como el punto G – pero no es un lugar y no funciona del mismo modo para todas.
¡Sorpresa! El orgasmo y la eyaculación son dos respuestas distintas en el hombre. “Aunque el orgasmo generalmente coincide con la eyaculación, los dos de hecho ocurren en una rápida sucesión. El orgasmo llega ligeramente antes de la eyaculación y disminuye durante ésta”, dice Xanet Pailet, educadora sexual y autora de Living an Orgasmic Life.
“Los hombres pueden aprender a diferenciar entre los dos y tener orgasmos sin eyacular”.
Pon atención a este dato terrorífico: es raro, pero es posible que pierdas la sensación sexual si atraviesas por largos períodos sin tener sexo, dice Sadie Allison, sexóloga, fundadora de Ticklekitty.com, y autora de Tickle His Pickle: Your Hands-On Guide to Penis Pleasing.
“Hay una condición médica conocida como atrofia de clítoris, que ocurre cuando el clítoris no recibe suficiente sangre, causando que se retraiga”, explica. La atrofia de pene también puede ocurrir, aunque es menos probable que tenga que ver con falta de sexo, y más común que suceda a causa de una herida o la edad.
Un extra: Tener un orgasmo regularmente puede ayudarte a retrasar el envejecimiento.
Aunque el método de la “retirada” o la “extracción” es mejor que tener relaciones sexuales completamente desprotegido, no es tan genial previniendo el embarazo, dice Zvi Zuckerman, doctor y terapeuta sexual certificado en Between Us Clinic. “El problema es que el hombre requiere tener un nivel alto de control sobre su eyaculación y también bastante responsabilidad de salir a tiempo”, explica.
“Si los espasmos de la eyaculación ya han empezado, unas pocas gotas de semen en la vagina son suficientes para causar el embarazo, incluso si la retirada es rápida. Cada gota de semen contiene una gran cantidad de espermatozoides. Algunas veces el hombre ni siquiera siente esas primeras gotas”. Entre el 10 y el 18 por ciento de las mujeres que usan este método quedan embarazadas dentro de un año.
Tomado de rd.com 50 Interesting Sex Facts You Probably Didn’t Know
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