Estas son algunas maneras en que aceleras el deterioro de tu cerebro.
No es secreto para nadie que la edad hace que el cerebro funcione más lentamente, algunas regiones del cerebro se encogen, la comunicación entre neuronas decae, el flujo sanguíneo se reduce y la inflamación puede incrementar, de acuerdo con el Instituto Nacional de la Edad (NIA por sus siglas en inglés).
Ciertamente hay hábitos diarios que pueden acelerar tu edad cerebral y claro que puedes hacer algo respecto a ello. Mientras que no se ha encontrado la receta perfecta para la salud cognitiva ideal, una creciente investigación sobre el cuerpo sugiere practicas que son buenas para la salud en general además de benéficas para las funciones cognitivas.
“En otras palabras, la actividad física regular, manejar los factores de riesgo para enfermedades vasculares (presión alta, diabetes, tabaquismo), dormir suficiente todas son buenas para la salud y podrían ser ayudar al cerebro. Adicionalmente practicas como mantener socialmente activo, tratar la depresión y evitar el consumo excesivo de alcohol pueden ser benéficos”.
La perdida de la audición esta asociado a la demencia, un estudio realizado en 2011 por la Universidad John Hopkins encontró que los ciudadanos con perdida de audición fueron “significativamente mas propensos a desarrollar demencia”.
Es posible que la tensión de luchar para escuchar podría sobrecargar el cerebro o que la perdida auditiva pueda conducir al aislamiento social, el cual es un factor de riesgo de la demencia. Por las razones que sea, los voluntarios estudiados con perdida ligera, moderada y severa de la audición mostraron el doble, triple y hasta cinco veces mas de probabilidades de riesgo de padecer demencia con los años.
En cuanto le concierne a tu cerebro hay una gran diferencia entre tomar una copa de vino en la cena a salir de fiesta todo el sábado por la noche. Una universidad realizo un estudio con ratas para ejemplificar “la bebida moderada y excesiva”. En estos roedores borrachos la producción de células en el hipocampo (la región involucrada con ciertos tipos de aprendizaje), cayó casi en un 40 por ciento.
“A largo plazo este tipo de comportamiento podría tener efectos adversos en el aprendizaje y la memoria”.
El sentido común nos dice que el cuidado del corazón está relacionando directamente con la salud de tu cerebro. “Sabemos que lo que es bueno para tu corazón es bueno para tu cerebro”, dice James A. Hendrix director de la Asociación del Alzheimer. “Si tu corazón esta estresado y tenso y tu cerebro no está recibiendo el suficiente flujo sanguíneo, va a envejecer mas rápidamente”.
Se encontró que los individuos de edad madura con factores vasculares de riesgo como hipertensión o diabetes, fueron mas propensos a sufrir demencia en la vejez.
Investigaciones nuevas reportan que la severidad de un traumatismo craneoencefálico y la edad, pueden representar un riesgo sustancial que podría impactar en el desarrollo de demencia con los años. Las personas con algún traumatismo de este tipo tiene un 24% más de probabilidades de sufrir demencias que las que no tuvieron accidentes de este tipo en su historia.
“Lo que nos sorprendió es que incluso los traumatismos leves fueron asociados a una gran probabilidad de sufrir demencia”, comenta Jesse Fann autos y profesor de la Universidad de Medicina de Washington. Un estudio demostró que si sufriste alguna lesión durante tus veintes la probabilidad de sufrir demencia en tus cincuentas incrementan en un 60%.
Fann espera que las personas que han sufrido este tipo de lesiones, adopten hábitos saludables para su cerebro tales como hacer ejercicio y consumir menos tabaco y alcohol.
Hendrix advierte en no dejarse llevar por las preocupaciones sobre ciertos deportes, sobre todo si conducen a estilos de vida sedentarios, ya que la falta de ejercicio es otro factor de riesgo para desarrollar demencia.
En 2018 un estudio observo el desempeño de mujeres en bicis estacionarias, las mujeres con alta aptitud cardiovascular tuvieron 88% menos de probabilidades que el grupo de las moderadamente aptas. Además de que los primeros síntomas empiezan 11 años después en las de alta aptitud cardiovascular que en el otro grupo.
Cuando se trata de salvar tu cerebro, tu músculo mental se puede beneficiar del ejercicio regular. Un estudio de 2017 reportó que los adultos que tomaron un curso computacional basado en entrenamiento cognitivo llamado “velocidad de procesamiento” reduce el riesgo de padecer demencia en 29%.
“Hay investigaciones prometedoras que demuestran que el entrenamiento cognitivo en ramas especificas (como procesamiento de información o memoria), desacelera el desgaste cognitivo por algunos años después del entrenamiento”, dice el Dr. Bernard.
Sin embargo no está claro en cómo esto se traduce en juegos mentales disponibles actualmente. No hay evidencia suficiente de que los juegos mentales puedan prevenir el declive cognitivo o enfermedades como Alzheimer.
Resulta que las personas con mayor nivel educativo presentan tasas menores de demencia. “Un mal factor para alguien que se cuida del Alzheimer y demencia es la edad y su nivel educativo”, dice Dr. Hendrix.
“Mientras aprendes cosas desarrollas nuevas conexiones que te dan mayor resiliencia. Es como si hubieras puesto mas dinero en tu cuenta de retiro y cuando te retiras y tu cerebro empieza a alentarse puedes contar con ello.
Tomado de thehealthy.com 15 Habits You Never Knew Were Aging Your Brain
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