En general, se cree que las personas con personalidad “Tipo A” y las personas que tienen altos niveles de hostilidad poseen bajos niveles de paciencia, dice Christopher Lootens, quien enseña psicología clínica en la Universidad de High Point en Carolina del Norte.
“Los hallazgos han indicado que las personas en cualquiera de esos grupos tienen un riesgo significativamente mayor de enfermedad cardíaca, lo que sugiere un vínculo entre la paciencia y la disminución de los riesgos cardíacos”, dice el Dr. Lootens.
El Dr. Lootens dice que los efectos de la impaciencia pueden causar dificultad para respirar, aumento de la tensión muscular, hostilidad verbal o no verbal, y más. Sugiere usar métodos de afrontamiento para “revertir” ese comportamiento en el momento.
“Esto incluiría técnicas de relajación como respiración profunda, relajación muscular o imágenes placenteras”, dice.
Por ejemplo, si te impacientas mientras esperas en la fila del supermercado, el Dr. Lootens sugiere que mires a tu alrededor y reconozcas que todos tienen que esperar y deja que esto se convierta en parte de tu proceso de pensamiento.
Di a ti mismo: “Me encantaría que me atendieran de inmediato, pero eso no siempre es realista. Estaré bien si tengo que esperar cinco minutos”.
La atención plena es la práctica de detenerse y observar sin juzgar, dice Wendy Whitsett, consejera profesional licenciada en Arizona. “La atención plena nos permite estar presentes en el momento”, dice ella. Hay múltiples formas de practicar la atención plena, con el objetivo de ganar paciencia, aunque solo sea por unos minutos a la vez.
“Puedes usar tus cinco sentidos para ayudarte a comenzar una práctica de atención plena”, dice Whitsett. “Puede ser tan simple como mirar la puesta de sol y tomarse el tiempo para detenerse y estar presente en ese momento”.
La paciencia ayuda a generar empatía, porque cuando eres paciente con los demás, aprendes tolerancia y eres más capaz de comprender los sentimientos de los demás, dice Kimberly Hershenson, LMSW, terapeuta de la ciudad de Nueva York que se especializa en terapia cognitiva conductual.
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Hershenson sugiere hacer una pausa antes de hablar o escribir algo por correo electrónico o mensaje de texto. “A veces hablamos sin considerar las consecuencias, pero si te tomas el tiempo para pensar en lo que quieres decir, puedes evitar lastimar a los demás”, dice.
Toma nota de lo que te irrita o aumenta tus sentimientos de impaciencia, dice un artículo en Psychology Today. El artículo sugiere que las personas deben conocer los signos del estrés y qué factores desencadenan su impaciencia.
Lo más probable es que haya factores estresantes en su vida, pero según la Universidad de Michigan, implemente habilidades de afrontamiento para sentirse mejor. El artículo sugiere ideas como hacer ejercicio, dar un paseo por la naturaleza, jugar con tu mascota o escribir un diario para reducir los efectos del estrés.
Tomado de rd.com 8 Ways Patience Improves Your Health—and Tricks to Keeping It
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