Las personas que beben refresco pueden tener menos probabilidades de obtener vitamina A, calcio y magnesio que las personas que beben otras bebidas como leche baja en grasa o jugo de fruta puro.
Es más, los refrescos contienen ácido fosfórico, que puede agotar el calcio y el magnesio, dos nutrientes que ayudan a mantener tu inmunidad funcionando con la máxima eficiencia.
Algunas gaseosas contienen jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, que también puede conducir a una mayor producción de radicales libres. Estos radicales libres se han relacionado con el daño tisular, el desarrollo de diabetes tipo 2 y complicaciones diabéticas.
Una lata de refresco regular puede contener 10 cucharaditas de azúcar agregada. ¡Eso es mucho azúcar! Cuando alimentas a tu cuerpo con esa cantidad de azúcar en forma líquida, puedes hacer que tu nivel de azúcar en la sangre aumente y provocar la producción de más insulina para procesarla.
Beber gaseosas u otras bebidas endulzadas con regularidad se asocia con un mayor riesgo de obesidad, diabetes tipo 2, resistencia a la insulina y otros problemas de salud. Ten cuidado con estos alimentos los que que tienen mucha más azúcar de lo que crees.
El ácido fosfórico dificulta la capacidad del cuerpo para absorber calcio de forma natural. No obtener suficiente calcio puede provocar ablandamiento de los huesos, osteoporosis y caries dentales.
También interfiere con el ácido del estómago, bloquea la absorción de nutrientes y ralentiza la digestión.
Beber refrescos puede provocar deshidratación porque puede contener altos niveles de cafeína. Muchas personas beben refrescos con una comida en lugar de agua y se olvidan de tomar la ingesta diaria necesaria de agua.
Los refrescos dietéticos contienen edulcorantes artificiales en lugar de azúcar, que, en ingestas extremadamente altas, pueden ser perjudiciales, según estudios en animales.
Sin embargo, la investigación en personas ha sido mixta, aunque los edulcorantes bajos en calorías aprobados para su uso en alimentos se consideran seguros cuando se consumen dentro de “una ingesta diaria aceptable”, según una revisión de 2011 en el Journal of Pharmacology & Pharmacotherapeutics.
Una revisión de 2017 en el Canadian Medical Association Journal señaló que el uso de edulcorantes artificiales no estaba relacionado con la pérdida de peso e incluso puede estar asociado con la obesidad, la presión arterial alta y las enfermedades cardiovasculares, aunque los hallazgos no se han confirmado.
Mantenerse dentro de una ingesta adecuada no está relacionado con problemas de salud.
Como si necesitaras otra razón para evitar los refrescos, no tienen ningún valor nutricional. No hay efectos positivos al beber refrescos, espera que tengan buen sabor.
Beber refrescos con regularidad puede hacer que se acumule placa en los dientes, lo que puede provocar caries y enfermedades de las encías. Además, cuando las bacterias naturales de la boca se alimentan del azúcar de la soda, forman ácido. El ácido puede provocar caries y caries. Esto es lo que le pasa a tu cuerpo si dejas de beber refresco.
Tomado de thehealthy.com 8 Reasons to Avoid Soda—That Means Diet Too
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