8 reglas al usar una crema hidratante, según los dermatólogos
La hidratación es esencial, pero también es fácil de arruinar, dejando la piel grasa, irritada o incluso más seca. Sigue estos mandamientos.
Mantener una piel sana requiere consistencia. Crea una rutina diaria de cuidado de la piel y apégate a ella, asegurándote de que la hidratación sea una prioridad. Elizabeth Tanzi, directora de Capital Laser and Skin Care en Chevy Chase, Maryland, sugiere hidratar por la noche, todas las noches, justo después del lavado.
En los meses más fríos, querrás usar cremas hidratantes ricas para combatir la sequedad del viento frío y el secado del calor interior; en los meses más cálidos, querrás usar fórmulas más ligeras o incluso cambiar a sueros.
“No esperes demasiado después del lavado para aplicar la crema hidratante”, conseja la Dra. Tanzi, porque quieres sellar la humedad y mantener tu piel hidratada y suave.
Ya sea que te hayas lavado la cara o hayas salido de la ducha, aplica tu crema hidratante mientras tu piel todavía está húmeda. Si también estás usando esencias o sueros, aplícalos primero. ¡Y no olvides el protector solar como paso final!
Si tienes la piel seca, es posible que tengas manchas ásperas, picazón y la piel escamosa, e incluso agrietamiento y sangrado.
La mejor manera de remediar esta sequedad extrema es utilizando cremas hidratantes con ingredientes que ayuden a restaurar y mantener la barrera de humedad natural de la piel, la capa superior de las células de la piel que mantiene la humedad y las bacterias fuera.
Busca ingredientes humectantes como la urea, la glicerina y la dimeticona, además de emolientes como el vaselina y el escualeno para ayudar a reforzar la barrera.
Aunque parezca contrario a la intuición, la piel grasa, grasosa o propensa al acné todavía necesita humedad, porque cuando se evita, las glándulas sebáceas pueden sentir sequedad y responder compensando en exceso y produciendo más aceite.
Elige una fórmula ligera, sin aceite y no comedogénica (sin obstrucción de poros) que también contenga un exfoliante suave, como el ácido salicílico o el ácido glicólico.
Ten cuidado de evitar los ingredientes que pueden ser demasiado agresivos, especialmente en la piel sensible o seca.
Al comprar una crema hidratante, la Academia Americana de Dermatología sugiere comprobar las etiquetas de los productos para el cuidado de la piel y asegurarte de que estén libres de alcohol y fragancias, que son conocidos por extraer aceites naturales de la piel y potencialmente causar irritación.
No todas las cremas hidratantes son iguales. Cuando compres una crema hidratante nueva, presta mucha atención a lo que hay en la etiqueta.
Cualquier crema hidratante que incluya ingredientes como manteca de karité, gel hialurónico y ceramidas será especialmente hidratante, según la Dra. Tanzi.
Cada tipo de piel tiene sus propias necesidades únicas de cuidado. Tanto si tienes la piel grasa o seca, como si eres especialmente sensible a los ingredientes agresivos, hay una crema hidratante hecha para ti.
La Dra. Tanzi sugirió leer detenidamente las etiquetas antes de elegir un humectante, además de buscar los ingredientes que debes evitar revisar para ver para quién está creado el producto.
La mayoría de los productos estarán etiquetados como “para piel seca”, “para piel grasa” o “para piel sensible”. Si no estás seguro, usa una fórmula básica diseñada para “piel normal” y ve cómo le va a tu piel, si comienzas a sentirte notablemente más seca o más grasosa. Recetas de mascarillas caseras para tu tipo de piel.
Una gran rutina de cuidado de la piel es crucial para mantenerla sana, pero no puedes reemplazar la ayuda de un profesional si estás luchando con ciertos problemas de la piel.
Si tienes manchas ásperas obstinadas, piel agrietada y sangrante, acné grave, rosácea, eccema o un desequilibrio de aceite que no has podido remediar con un producto de venta libre, haz una cita con un dermatólogo que pueda ayudarte a encontrar los mejores productos para tu piel.
Tomado de rd.com Dermatologists’ 8 Rules for Using Moisturizer