Salud

Síntomas extraños que están relacionados con el estrés

Podrías pensar que tienes tus niveles de estrés bajo control. Después de todo, no sufres de insomnio, ritmo cardíaco acelerado, dolores de cabeza ni ninguno de los otros signos clásicos de estrés. Pero también puede causar síntomas menos conocidos, según el Instituto Americano del Estrés. Aquí hay ocho señales inusuales que podrías sentir por estrés. 

No puedes mantener los ojos abiertos

¿Alguna vez has estado tan abrumado que te encuentras durmiendo una siesta? Es posible que simplemente estés agotado, pero también es posible que estés experimentando fatiga basada en el estrés, el impulso del cuerpo de tratar de apagarlo a través del descanso.

Según una gran encuesta realizada en 2015 por la Asociación Americana de Psicología, el 32 por ciento de las personas que experimentan estrés informaron de fatiga como síntoma.

El cansancio extremo puede manifestarse a través de tres formas esenciales, la fatiga basada en el estrés puede sentirse:

  • emocional, similar a como te sientes desgastado después de una intensa discusión con un amigo
  • física, como lo desgastado que se siente tu cuerpo después de una larga carrera
  • cognitiva, similar a cómo tu energía se desvanece después de una siesta

Puede ser saludable en muchos casos, pero si te encuentras durmiendo cada vez que te sientes estresado, es importante ver la diferencia entre una siesta rejuvenecedora y usar el sueño como una muleta psicológicamente improductiva.

Un síntoma de la depresión es dormir demasiado, por lo que si tu fatiga se siente más como una forma continua de angustia mental, buscar terapia podría ayudar. De lo contrario, disfruta de los beneficios del descanso de vez en cuando.

Eres una bola de emociones

Cuando experimentas muchas emociones a la vez (rabia, frustración, soledad, miedo), esto puede parecer una embestida a tu sistema. Tal vez tu pecho se sienta pesado, tus pensamientos se aceleran y no puedas concentrarte en el momento. Es posible que estés plagado de preocupación por el futuro o atascado en el dolor del pasado. Esto se conoce como inundación.

La vida cotidiana está llena de experiencias emocionales, pero las que se sienten imposibles de manejar, como la frustración que surge en una discusión acalorada y sin precedentes con una pareja, entran en la categoría inundada.

“La inundación es la cantidad de reactividad emocional que alguien está experimentando en un momento dado que se siente más allá de aquello a lo que tiene la capacidad de responder de manera efectiva”, dice Arielle Schwartz, psicóloga clínica en Colorado. El antídoto es centrarse en el aquí y el ahora.

Estás congelado

En algunas situaciones estresantes, el miedo puede inmovilizarnos, en lo que se conoce como respuesta a la congelación. Esto se manifiesta como una sensación de rigidez, respiración restringida y sensación de atasco en alguna parte del cuerpo. Estas son 12 señales de que estás más estresado de lo que piensas.

En el caso de amenazas graves como un ataque físico o durante un desastre natural, nuestro cuerpo podría entrar en lo que se conoce como disociación, un intento de bloquear la realidad de los riesgos potencialmente mortales.

La respuesta a la congelación no solo aparece en circunstancias extremas, sino también en los casos en los que percibimos una sensación de impotencia, ya sea debido a nuestra edad (piensa en un niño que todavía está aprendiendo a hacer frente al mundo) o a nuestro estado mental (tal vez nos recuperemos de un trauma o tengamos recursos emocionales no desarrollados).

Sigues la corriente

Otra respuesta al estrés menos reconocida es el fawning, el deseo de cooperar, someterse o ser sumiso a la propia amenaza o captor, dice Curtis Reisinger, jefe de la división de psiquiatría y servicios psicológicos del Centro Médico Judío de Long Island en Manhasset, Nueva York.

Esta variación del apaciguamiento tiene sus raíces en una respuesta evolutiva. Piensa en un robo: podemos reaccionar cumpliendo con las solicitudes de la persona que puede hacernos daño. En un sentido emocionalmente tenso, el fawning es similar, aunque la amenaza puede ser menor.

Tradicionalmente, la palabra fawning significa mostrar afecto o intentar ganarse el favor en una situación a través de adulación exagerada. Si entras en una discusión con un ser querido, podrías retener tus verdaderas emociones para evitar conflictos. Este podría ser un ejemplo de respuesta al estrés a través del fawning.

En un sentido diluido, el fawning se puede comparar con el agradarle a la gente, un comportamiento con el que algunos de nosotros estamos demasiado familiarizados.

Sientes que vas a desmayarte

Si un episodio de estrés va acompañado de una niebla que difumina la visión o induce náuseas, es muy probable que se produzca la débil respuesta.

La Dra. Schwartz dice que en los casos de trastorno de estrés postraumático complejo, el resultado de factores estresantes de larga duración que son particularmente intensos, muchas personas que experimentan síntomas similares a los débiles informan de experiencias que las dejaron en un estado de necesidad de apagarse para sobrevivir.

“Muchos aprenden a desconectarse de las emociones y las necesidades”, dice. Ella atribuye una sensación de impotencia aprendida a esta respuesta al estrés que puede permanecer incluso después de que hayan pasado las circunstancias de los intensos factores estresantes.

Para ello, recomienda un tipo de psicoterapia conocida como desensibilización y reprocesamiento del movimiento ocular (EMDR), que también es un tratamiento para el trastorno de estrés postraumático.

Una revisión de los estudios publicados en el 2017 en Frontiers in Psychology sugiere que esta terapia también podría ayudar a tratar los síntomas asociados al trauma en pacientes con trastornos psiquiátricos comórbidos como psicosis, trastorno bipolar, trastornos de ansiedad, trastornos por consumo de sustancias y dolor de espalda crónico.

Te duele el cuerpo

¿Alguna vez te has despertado sintiéndote dolorido como si hubieras corrido un maratón el día anterior, pero, en realidad no hiciste ninguna actividad física? Claro que es común sentir que necesitas caminar después de estar sentado durante demasiado tiempo o necesitas tener un buen estiramiento de la tensión y la rigidez cotidianas, sin embargo, en muchos casos, los dolores corporales son manifestaciones físicas de estrés.

“Los dolores de cabeza, el dolor lumbar, los dolores musculares y los síntomas gastrointestinales son los más comunes”, dice el Dr. David Clarke, presidente de la Asociación de Trastornos Psicofisiológicos. “Pero muchos más son posibles, a menudo varios a la vez”.

Si tienes dolores corporales persistentes, es posible que te enfrentes a un estrés que pone en peligro la salud y que puede beneficiarse de la terapia.

Aprietas los dientes

El rechinar excesivo de dientes se asocia significativamente con el neuroticismo, sugiere un estudio publicado en el 2017 en el Journal of Dentistry.

El rechinar los dientes puede provocar dolores de cabeza, de mandíbula, facial y sensibilidad general a los dientes. El estrés a largo plazo puede resultar en dientes aplanados, astillados o sueltos. El rechinar o apretar los dientes suele ocurrir durante el reposo, por lo que es fácil no darse cuenta de que está sucediendo.

Las visitas dentales regulares pueden ayudarte a mantenerte al tanto de esta respuesta. Dado que sentir esta presión en la boca puede ser un signo de presión en tu vida, evaluar lo que está contribuyendo a tu estrés y luego reevaluar tu vida marca una gran diferencia.

Te guardas tus sentimientos

Todos hemos oído hablar de comer por estrés. En ese momento en el que agarramos unos Doritos después de una dura llamada de trabajo o nos dirigimos por helado después de un problema con una pareja, puede ser muy difícil reducir la velocidad y reconocer que estamos comiendo por razones emocionales en lugar de hambre física.

Por supuesto, el acto de comer está destinado a tener emociones unidas a él, especialmente porque es una forma de placer y conexión con los demás, sin embargo, cuando buscamos la comida para obtener consuelo de las demandas de la vida, puede conducir a un aumento de peso no deseado y otros riesgos para la salud.

Elizabeth Trattner, una profesional avanzada especializada en medicina integradora, dice que fisiológicamente hablando, el estrés se manifiesta subiendo de peso alrededor del tronco del cuerpo; el cuello, la cabeza y los hombros también están en riesgo.

La buena noticia es que hay recursos sobre cómo detener la alimentación emocional y la noticia aún mejor es que nuestras dietas pueden ayudarnos en el departamento de control del estrés si comemos alimentos que lo reducen.

Tomado de rd.com 8 Weird Symptoms You Didn’t Know Were Linked to Stress

Juan Carlos Ramirez

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