Rechazar los planes de diversión con “no, gracias, ¡me duele la cabeza! Puede parecer el máximo descuido, pero para quienes padecen migrañas es una dura realidad de vivir con esta condición.
Según una encuesta de Migraine in America 2016 de casi 4,000 personas, dos tercios de los pacientes reportaron migrañas que duraron cinco días o más y la misma cantidad dijo que les preocupaba decepcionar a los demás debido a su dolor. La mitad dijo que estaban avergonzados por su condición e intentarían ocultar sus migrañas a sus amigos y familiares.
Habla acerca de echarle sal a la herida: uno de cada seis pacientes en la encuesta informa que también tuvo síndrome de piernas inquietas durante un ataque de migraña. El SPI es una afección neurológica caracterizada por una necesidad casi irresistible de mover las piernas y, con mayor frecuencia, se produce cuando se intenta dormir, según los Institutos Nacionales de la Salud.
También pueden hacer que tus piernas se sientan como si estuvieran palpitando, arrastrándose o picando, Entonces en caso de que tu migraña no fuera suficiente para mantenerte despierto, ahora tus piernas también se están rebelando. Si tienes un dolor en las piernas como estos, tómalo en serio.
Cerca del 90% de los pacientes dijeron que sus migrañas dañan tu relación de pareja. Las migrañas pueden causar una mayor carga para los cuidadores, de hecho, que los que sufren de migraña saben muy bien y con frecuencia se sienten muy mal por eso, y pueden hacer que la persona se retire del contacto físico y emocional, ya que incluso esos tipos de estímulos amorosos pueden empeorar el dolor.
Por ejemplo, casi el 70% informó que el perfume o la colonia podrían desencadenar una migraña. Esto es doblemente desafortunado ya que sentirse amado y tener relaciones sexuales pueden ayudar a mitigar el dolor; un estudio encontró que un tercio de los pacientes de migraña experimentaron alivio de sus síntomas durante las relaciones sexuales.
¿Sabes lo que es deprimente? El dolor. ¿Sabes lo que es realmente deprimente? El dolor crónico. Según las investigaciones publicadas en Neurology Times, las migrañas y la depresión crean un círculo vicioso en el que el dolor de cabeza puede deprimir al paciente y luego la depresión puede exacerbar el dolor.
La ansiedad también está relacionada con las migrañas, y los pacientes informan que les preocupa constantemente cuándo puede ocurrir otra migraña, un problema particularmente agudo ya que la investigación también encontró que el estrés de la ansiedad es un desencadenante importante de las migrañas. ¿Sabes cuál es la diferencia entre migraña y dolor de cabeza?
Tener migrañas aumenta en un 50% el riesgo de sufrir o morir a causa de un ataque cardiaco, un accidente cerebrovascular o una enfermedad cardiaca, según un importante nuevo estudio publicado en BMJ.
Los investigadores no están exactamente seguros de la razón detrás del vínculo entre los problemas cardiacos y las migrañas, pero observaron que es peor para las mujeres y para las personas que experimentan migraña con aura.
El sueño es una de las mejores cosas para ayudar con las migrañas, pero el dolor a este nivel puede hacer que sea casi imposible cerrar los ojos. Peor aún, el 66% de los encuestados dijo que la falta de sueño podría provocar una migraña.
De acuerdo con un estudio publicado en la revista American Headache Society, el insomnio y las migrañas están tan inextricablemente vinculados que mejorar un padecimiento a menudo produce un alivio significativo en la otra.
Casi el 70% de los pacientes dijeron que existe un estigma intenso contra las migrañas. Dijeron que a menudo les cuesta mucho hacer que las personas crean la gravedad de sus síntomas, informando que muchos amigos y familiares se preguntan por qué están tan incapacitados por “solo un dolor de cabeza”.
Otros dijeron que sus amigos lo vieron como una excusa conveniente para perderse trabajo, escuela u otros compromisos. Una encuesta explicó que debido a que internalizó las dudas de todos los demás sobre su condición, le tomó 3 años de terapia antes de que sintiera que podía confiar en su propia evaluación de su dolor.
“Tengo una migraña” es la razón número uno que utilizan las personas cuando llaman al trabajo a decir que están enfermas, y la baja por enfermedad resultante le cuesta a la economía millones de dólares en horas de trabajo perdidas cada año, según una encuesta realizada por la Asociación de Acción de la Migraña.
Y es un problema legítimo: en este estudio, uno de cada 4 pacientes dijo que tuvo que dejar de trabajar, tomó una licencia médica o redujo sus horas de trabajo debido a su dolor de cabeza. El 87% dijo que sus migrañas interferían con su educación o capacitación laboral.
Los tratamientos para la migraña son variados, a menudo un mosaico de medicamentos y modificaciones en el estilo de vida, pero tienen una cosa en común: no son baratos. El 90% de los pacientes dijeron que tenían que ver a un médico y el 50% dijeron que tenían que ir a la sala de emergencias, al menos una vez en el último año por sus migrañas. Además, deben pagar por medicinas con recetas para prevenir y controlar los síntomas.
Tomado de rd.com 12 Things Migraines Hurt Besides Your Head
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