Ya sabes que muchas plantas pueden limpiar el aire e incluso levantar el ánimo, pero puedes no saber que hay algunas condiciones en las que, incluso las plantas más limpias, pueden causar una gran incomodidad. ¡Y todo gracias al moho!
Esta sustancia se puede acumular en la parte inferior de las macetas que está húmeda casi siempre. Si eres alérgico podrías experimentar picor, estornudos y otros efectos.
Las alergias a las pieles no son muy conocidas, pero si sientes picor después de sentarte en tu sofá de piel puede que estés reaccionando al fumarato de dimetilo, una sustancia utilizada para evitar que el moho crezca en los muebles de cuero.
Aunque todos amamos su buen olor y poder relajante, las velas perfumadas pueden desprender químicos nocivos. Estos químicos como el tolueno y benceno aumentan el riesgo de un ataque de asma.
Además, las fragancias pueden emitir VOC que causa irritación en ojos y conductos respiratorios. Con esta información lo más sabio es retirarlas.
Los ambientadores también pueden producir desde ataques de asma a irritaciones. Al igual que ocurre con las velas perfumadas, el culpable son los compuestos orgánicos volátiles (VOC).
Nunca duermes solo si tienes una almohada, colchón o edredón. Y es porque estos artículos son un foco de ácaros. Si eres alérgico a estos seres microscópicos, podrás experimentar sequedad, picor e incluso manchas escamosas por todo el cuerpo.
Lavar regularmente la ropa de cama en agua caliente ayuda a reducir las posibles reacciones.
Al igual que las almohadas, los peluches pueden ser una mina de ácaros. Si tus pequeños empiezan a rascarse cuando abrazan a su osito favorito, puede que sea hora de darle un baño de agua súper caliente.
Te has encontrado una buena oferta de toallas… Las notas un poco duras pero estás convencida que se van a ablandar con el tiempo. Pero después de secarte con ellas, ¿te pica todo el cuerpo? Si descubres que tu piel, ya seca por el invierno, está irritada y escamosa es gracias a esas ásperas toallas.
Estás pagando el precio. ¿La solución? Dónalas (los refugios de animales a menudo necesitan toallas) y mímate con un set nuevo de toallas suaves.
Es un triste inconveniente cuando eres alérgico a tus mascotas, pero es un problema muy común entre los amantes de los animales.
Existe una sustancia, tanto en perros como en gatos, que reside en su piel y que rápidamente se extiende causando picor, estornudos y otros síntomas no muy agradables a los humanos.
Para reducir su efecto, cepilla a tus mascotas fuera de casa y, para una mayor eficacia, mantenlas fuera de tu dormitorio para una exposición limitada.
Cuentas con tu aspiradora para que se deshaga de todos los alérgenos pero usarla puede desprender un gran número de polvo provocando, igualmente, alergias. Lo mismo ocurre cuando quitas el polvo o friegas el suelo.
Si no puedes evitar tener alfombras o moqueta en casa, asegúrate de llevar una máscara durante su limpieza.
¿Con qué periodicidad limpias tu hogar?
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