A los gatos también les da gripe ¿lo sabías?
La gripe felina es una enfermedad común que puede causar síntomas molestos en los gatos. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la enfermedad es leve y desaparece por sí sola.
¿Sabías que los michis también pueden tener gripe? Sí, así como lo leíste, se trata de la “gripe felina”, una infección viral que afecta las vías respiratorias principalmente nariz y tráquea. Pero ¡ojo!, no se trata de una enfermedad zoonótica, es decir, no se contagia a los seres humanos.
La gripe felina, también conocida como rinotraqueitis felina, es una infección viral que afecta las vías respiratorias superiores de los gatos.
Es causada por dos virus: el calicivirus felino y el herpesvirus felino. Estos virus se pueden propagar de gato a gato a través del contacto directo, como lamido o arañazos, o a través de objetos compartidos, como platos o juguetes.
Los síntomas de la gripe felina suelen aparecer de 2 a 5 días después de la exposición al virus. Los síntomas más comunes incluyen:
En algunos casos, la gripe felina también puede causar úlceras en la boca. Si tu mascota tiene alguno de estos síntomas, llévalo de inmediato al veterinario.
La gripe felina suele ser una enfermedad leve y autolimitante. En la mayoría de los casos, los gatos se recuperan por completo en 2 a 3 semanas.
Sin embargo, puede ser más grave en gatos jóvenes, ancianos o con sistemas inmunitarios debilitados. En estos casos, la gripe felina puede causar complicaciones, como neumonía o infecciones bacterianas secundarias.
No hay un tratamiento específico para esta enfermedad. Sin embargo, se pueden administrar medicamentos para aliviar los síntomas, como analgésicos, antipiréticos y medicamentos para la secreción nasal.
La mejor manera de prevenir es vacunar a tu gato. La vacuna contra la gripe felina suele administrarse en tres dosis, a las 8, 12 y 16 semanas de edad.
También se pueden tomar otras medidas para ayudar a prevenirla, como: