Muchas personas creen que la vida sexual se acaba después de los 50 años, cuando mucho después de los 60.
Sin embargo, esto no es cierto: las personas mayores que tienen una buena salud pueden seguir disfrutando su vida sexual hasta edades muy avanzadas.
La presión social tiende a desexualizar a los hombres mayores: existe la idea de que, después de cierta edad, las únicas opciones son cuidar a los nietos o tener pasatiempos monótonos.
Cuando un “viejo” siente pasiones o nuevos afectos, se les juzga y critica como “lascivos”, en parte debido a la falsa creencia de que la juventud es la vara para medir cualquier actividad, incluyendo la sexual.
Sin embargo, las personas somos sexuales desde nuestro nacimiento y hasta la muerte.
La capacidad de seguir disfrutando una vida sexual después de los 50 años dependerá de la vida que hayamos llevado hasta ese momento, nuestra salud, nuestras creencias y nuestra propia imagen.
Toma en cuenta que, al igual que el cuerpo, la sexualidad también experimenta cambios con la edad. En el caso de los hombres, la erección sufre básicamente tres modificaciones.
La primera se relaciona con el tiempo y los estímulos necesarios para adquirirla; la segunda con la firmeza; y la tercera, con el tiempo durante el cual se mantendrá.
Muy importante: la “normalidad” debe compararse exclusivamente con las características de la respuesta sexual de cada persona, y nunca con los demás.
Tomado de Revista Buena Salud.
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