¿Por qué la voz de los muchachos se hace grave en la adolescencia?
Unas veces el cambio de voz es abrupto y otras gradual, pero generalmente se hace notorio más o menos a la misma edad en que el pene alcanza casi su tamaño definitivo.
Durante los siglos XVII y XVIII, los más famosos cantantes de música religiosa y operística eran varones sopranos y altos, los llamados castrati, hombres a los que se había castrado en la niñez para que conservaran el registro vocal que tenían antes de la pubertad.
Esta practica comenzó en el siglo XVI cuando se relegó a las mujeres cantantes tanto de las iglesias como de los escenarios, y ya en el siglo XVIII la mayor parte de los cantantes de ópera eran castrati. La gran potencia de sus voces se debía en parte a la capacidad de sus pulmones y a su volumen corporal.
El comentario anterior sirve para ilustrar el efecto que tiene la testosterona sobre el cambio de voz de los muchachos durante la pubertad.
A ella se debe que su laringe se agrande y que las cuerdas vocales dupliquen su longitud, lo que hace que la voz baje de tono alrededor de una octava.
Unas veces el cambio es abrupto y otras gradual, pero generalmente se hace notorio más o menos a la misma edad en que el pene alcanza casi su tamaño definitivo.
Aunque en la sangre y en la orina de los hombres se pueden encontrar pequeñas cantidades de estrógenos, sobre todo durante la adolescencia y la vejez, la función que desempeñan esas hormonas en su organismo no se ha podido precisar.
Tampoco se conoce la razón por la cual los hombres producen progesterona y prolactina, las hormonas que en la mujer estimulan el embarazo y la lactación.
En cambio, el papel de los andrógenos en el organismo femenino se comprende mejor; ejercen su mayor influencia durante la pubertad, estimulando el crecimiento de vello en las axilas y el pubis, el desarrollo del clítoris y contribuyendo a que crezcan rápidamente.
También los andrógenos hacen que la voz de las muchachas baje ligeramente de tono y en algunos casos, desgraciadamente, que les salga acné.