¿Abdomen prominente? Cuidado, vives en riesgo
La grasa en tu abdomen es la más peligrosa para la salud. Está asociada al aumento del riesgo de padecer diabetes tipo 2 o la hipertensión.
A la diabetes tipo 2, hipertensión e hígado graso, entre otras enfermedades, se les conoce como enfermedades silenciosas, ya que no presentan síntomas hasta que ya es tarde, es decir, cuando el padecimiento ha avanzado. Pero hay una señal altamente visible que dejamos pasar por alto: el tamaño del abdomen.
“El perímetro de la cintura es el indicador más claro de que se vive en riesgo. Un abdomen mayor a 94 centímetros en hombres y mayor a 80 centímetros en mujeres es una señal muy visible de que algo puede estar mal.
Esas personas presentan grasa intrabdominal, muy activa a nivel metabólico y que puede provocar resistencia a la insulina y ser el origen de la diabetes mellitus tipo 2, hipertensión e hígado graso, entre otras enfermedades crónicas que afectan la calidad de vida y ponen en peligro mortal a las personas, señaló el Dr. Ignacio Sajoux, responsable del área científica de Pronokal Group.
En México 7 de cada 10 mexicanos adultos tienen sobrepeso u obesidad, cosa que les sitúa en riesgo de padecer alguna de estas enfermedades. Por este motivo no solo debe buscarse la pérdida de peso, sino la reducción del perímetro de cintura y el cambio de hábitos alimentarios.
“Es difícil, pero no imposible” comentó Sajoux, sobre todo con la ayuda de tratamientos médicos que, además de enseñar al paciente a adoptar un estilo de vida más saludable, le permiten una pérdida de peso eficaz”.
Estos métodos toman en cuenta las necesidades específicas de las personas con sobrepeso y obesidad. Mediante una dieta cetogénica baja en grasas adaptada a cada paciente se trabaja en la reducción de peso a expensas de masa grasa, lo que reduce el perímetro de cintura y mantiene la masa muscular.
En consecuencia, el paciente deja de estar en situación de riesgo y aumenta su calidad de vida. Según datos de un estudio publicado en Endocrine, este tipo de tratamiento ofrece una pérdida de peso de gran calidad, ya que se consigue reducir el 56 por ciento de la grasa abdominal.
Para lograr esa meta se cuenta con el apoyo de un equipo de profesionales de la salud como el médico, la nutrióloga-coach, expertos en apoyo psicoemocional y entrenadores de actividad física. Esos especialistas acompañan al paciente durante todo el proceso para controlar su progreso y enseñarle a adoptar hábitos saludables.
El objetivo es que, además de bajar de peso de manera segura, pueda mantener sus resultados.