Activo todo el día
Mantén huesos y músculos en óptimas condiciones con estos tips de ejercicio. Llevarlos a la práctica es muy fácil y brinda enormes beneficios. Los huesos y músculos se reparan de los esfuerzos del día durante...
Mantén huesos y músculos en óptimas condiciones con estos tips de ejercicio.
Llevarlos a la práctica es muy fácil y brinda enormes beneficios.
Los huesos y músculos se reparan de los esfuerzos del día durante la noche. Al quedar la columna vertebral libre de los efectos de la gravedad, es posible que amanezcamos hasta 1.25 centímetros más altos que al acostarnos. Sin embargo, la inactividad puede hacernos sentir los músculos rígidos por la mañana.
Calienta
Date una ducha tibia, relaja los músculos y dedica cinco minutos a calentarlos y estirarlos. Esto te ayudará a tonificar músculos y articulaciones para el día que empieza.
Despierta
Beber una taza de té o café antes de desayunar no hace daño, pero el exceso de cafeína puede interferir en la asimilación de minerales que reconstruyen los huesos y los músculos, como calcio, hierro y cinc. El té verde es preferible: contiene menos cafeína y tiene propiedades antiinflamatorias que pueden mitigar las molestias reumáticas.
Energízate
Un desayuno nutritivo reactiva el metabolismo y disminuye el antojo de golosinas poco saluda-bles a media mañana. Una porción de yogur o un tazón de muesli o avena cocida con leche es una buena fuente de calcio para los huesos.
Ahora estás preparado
Para empezar el día. La salud depende de lo activos que nos mantengamos, pues los músculos han evolucionado para trabajar duro todo el día en la locomoción del cuerpo. Para mantenerte en óptimas condiciones, procura usar huesos y músculos en la mayor medida posible.
Camina
Baja del transporte público dos paradas antes, o estaciona el auto a cierta distancia de tu destino. Quemarás alrededor de 60 calorías por cada 10 minutos de caminata.
Viaja de pie
Cuando tomes el transporte público, quédate de pie. Aférrate a las barras de sujeción, pero contrarresta el vaivén del vehículo con el torso y las piernas: ejercitarás el equilibrio y los músculos de espalda, abdomen y pelvis.
Usa las escaleras
Subir escaleras en vez de tomar ascensores o escaleras mecánicas es un ejercicio aeróbico parecido al que se hace en una escaladora y fortalece músculos de piernas y glúteos.
Pasar muchas horas sentado detrás de un escritorio puede producir trastornos en la zona lumbar. La mala postura y la inmovilidad cansa músculos y articulaciones y propicia el dolor de espalda.
Estírate
Procura levantarte a estirar las piernas cada 15 minutos para descansar los músculos y las articulaciones. Estruja los papeles antes de tirarlos al bote de la basura; cerrar los puños ayuda a prevenir el síndrome del túnel carpiano.
No te estés quieto
Tamborilea con manos y pies, cambia de postura frecuentemente en tu asiento y tensa los músculos mientras trabajas. Los estudios indican que quienes hacen muchos de estos movimientos en las tareas cotidianas queman muchas más calorías: hasta 350 diarias según una investigación.
Come bocadillos sanos
Ten en el escritorio un tazón de fruta fresca o un poco de fruta deshidrata-da o frutos secos, que aportan vitaminas y minerales esenciales para huesos y músculos; además, estabilizan el nivel de glucosa en la sangre, lo que previene el antojo de tentempiés grasosos o salados.
La actividad constante (sea en el gimnasio o una caminata a paso veloz a la hora del almuerzo) pone tus músculos y huesos en óptimas condiciones y aumenta tu probabilidad de seguir en forma y activo en la madurez. Los médicos aconsejan un mínimo de 45 minutos de ejercicio moderado tres veces a la semana, y hay muchas formas de estar activo el resto del tiempo.
Cuida el jardín
Basta con desyerbar o escarbar durante un par de horas para quemar unas 1,000 calorías. Hazlo acuclillado, no agachado, para tonificar los músculos y prevenir el dolor de espalda.
Sé impaciente
Paséate de un lado a otro en el andén mientras esperas el metro. Al esperar un autobús, prueba a caminar a la siguiente parada; si tienes que correr para alcanzarlo, ¡tanto mejor!
Relájate un rato antes de irte a la cama. Un baño caliente puede aliviar las molestias musculares y articulares. Evita arrellanarte en el sofá a ver la tele: la falta de sostén y la mala postura favorecen los trastornos lumbares y el dolor de espalda.
Siéntate en equilibrio
En vez de arrellanarte frente al televisor, siéntate derecho en una pelota de ejercicio: mejorarás tu postura y fortalecerás los músculos de espalda, abdomen y pelvis.
Guarda el control remoto
Levantarse a cambiar el canal de televisión sólo 10 veces por noche supone quemar unas 3,500 calorías en el lapso de un año, lo suficiente para reducir medio kilo de grasa corporal.
Ríete
Ve un buen programa cómico o telefonea a un amigo que sepa hacerte reír. La risa libera la tensión, reduce el estrés y fortalece los músculos abdominales. Reír a carcajadas con frecuencia durante 15 minutos puede quemar hasta 40 calorías.