Noticias del mundo de la medicina. Adiós a la barriga Investigadores de la Universidad Harvard evaluaron el efecto del ejercicio sobre el vientre de 10,500 hombres sanos durante 12 años. Los que aumentaron en...
Noticias del mundo de la medicina.
Adiós a la barriga
Investigadores de la Universidad Harvard evaluaron el efecto del ejercicio sobre el vientre de 10,500 hombres sanos durante 12 años. Los que aumentaron en 20 minutos al día el tiempo dedicado a levantar pesas tenían la cintura más delgada que los que aumentaron en 20 minutos al día el tiempo dedicado al ejercicio aeróbico. Los investigadores aconsejan combinar ambos ejercicios para obtener mejores resultados.
Yoga para un corazón sano
Si prefieres esta disciplina al ejercicio aeróbico, también mejoras tu salud cardiovascular. El yoga reduce mucho factores de riesgo como el alto índice de masa corporal, la hipertensión y el exceso de colesterol dañino, revela un reciente estudio de casi 3,000 personas, publicado en el European Journal of Preventive Cardiology. Sus efectos son comparables a los de ejercicios que promueven la salud cardiovascular, como la caminata y el ciclismo.
¿La sal causa jaqueca?
En un reciente estudio publicado en BMJ Open, los participantes llevaron una dieta de bajo, mediano o alto contenido de sodio durante 30 días. Los de la dieta alta en sodio (unos 3.3 gramos de sal al día, el consumo medio en Estados Unidos) sufrieron 33 por ciento más cefaleas que los de la baja en sodio (alrededor de 1.5 gramos de sal al día, la cantidad que aconsejan muchos expertos). Los autores dicen que el efecto podría deberse a que la sal aumenta la presión arterial, lo que a su vez puede ser la causa del dolor.
Sonreír por los huesos
Disfrutar la vida puede dar beneficios insospechados. Unos investigadores finlandeses reunieron datos de más de 2,000 mujeres y los revisaron al cabo de 10 años. Las mujeres menos satisfechas de la vida tenían huesos 52 por ciento más débiles en la edad avanzada que las más satisfechas, lo que no dependía de los hábitos, las enfermedades, el grado de actividad física ni otros factores que inciden en la salud. Aunque aún se ignora la relación exacta, en los adultos mayores es tan importante promover el bienestar anímico como un estilo de vida saludable.
Prueba de salud cerebral
¿Puedes equilibrarte en un pie al menos 20 segundos? Investigadores japoneses pidieron a más de 1,000 personas (edad promedio: 67 años) alzar una pierna hasta por un minuto y compararon su desempeño con tomografías de sus cerebros. Las que no podían equilibrarse por más de 20 segundos propendían más a las lesiones microvasculares cerebrales (asociadas con la apoplejía y la demencia senil), aun sin presentar los síntomas típicos.
Trabajar junto a una ventana = mejor salud
Investigadores brasileños midieron los niveles de melatonina y cortisol y el grado de actividad física y exposición al sol de 20 mujeres en una oficina durante una semana. La mitad de ellas trabajaban junto a una ventana y la mitad no. A las 10 de la noche, las mujeres privadas de ventana tenían mayores niveles de cortisol (asociados con síntomas de depresión) y menores de melatonina (asociados con trastornos del sueño).
La edad y los riesgos de la aspirina
Un reciente estudio publicado en Heart evaluó los datos de un ensayo clínico aleatorio de unas 40,000 mujeres sanas que tomaron 100 miligramos de aspirina o un placebo cada tercer día durante 10 años y fueron observadas hasta cinco años después. Al uso de aspirina se atribuyó un menor riesgo de contraer cáncer de colon y afecciones cardiacas, pero en casi todas las mujeres menores de 65 años el sangrado gastrointestinal superaba esos beneficios. En las de 65 años en adelante el riesgo de cardiopatía y cáncer de colon era mayor, por lo que los beneficios de la aspirina superaban la propensión al sangrado intestinal.
La ciencia de hacer regalos
Un estudio reciente presentado en una conferencia de la Sociedad de Psicología Social y de la Personalidad muestra que cuando las personas pueden elegir entre dar y recibir un regalo general o uno específico, quienes dan se enorgullecen de personalizar los regalos para sus seres queridos. En cambio, quienes reciben prefieren obsequios más generales, como las tarjetas de regalo. Aun así, no hay que obsequiar dinero: otros estudios al respecto revelan que cuando una persona recibe dinero, se siente obligada a gastarlo en cosas “útiles” antes que en un regalo para sí misma.
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