Las pantallas han sido parte de la vida de los adolescentes prácticamente desde que nacieron. Ya sea para ver programas de televisión, usar teléfonos o tablets, o conectarse con amigos, la tecnología está presente en su día a día. Pero, ¿cómo encontrar el equilibrio entre adolescentes, pantallas y naturaleza?
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El Doctor Brenner Freeman, psiquiatra de Banner Health, explica que las pantallas no son intrínsecamente malas. “Para la mayoría de las personas, las pantallas son una parte necesaria de la participación en la sociedad. Esto incluye el trabajo, la socialización y el entretenimiento. Los adolescentes necesitan aprender a tener una relación saludable con las pantallas”.
Sin embargo, el desafío radica en equilibrar el uso de la tecnología con el tiempo en la naturaleza. “No se trata de una cuestión de blanco o negro en la que la tecnología es todo malo y la naturaleza es todo bueno. Ambos juegan un papel valioso”, afirma el Dr. Freeman.
Beneficios y desafíos del tiempo frente a la pantalla
La tecnología ofrece múltiples beneficios para los adolescentes. Les permite hacer tareas escolares, aprender, socializar y entretenerse. “Más que nunca, las pantallas de los niños son su principal conexión con sus compañeros y la forma en que desarrollan un futuro saludable y exitoso”, destaca el Dr. Freeman.
No obstante, el uso excesivo de pantallas puede tener consecuencias negativas:
- Alteración del sueño: El uso nocturno de pantallas afecta la calidad del descanso.
- Salud mental: Las redes sociales están relacionadas con un aumento de la ansiedad y la depresión, especialmente en las adolescentes.
- Problemas físicos: Fatiga visual, dolores de cabeza y mala postura son comunes.
- Aislamiento: Menos tiempo para interacciones en persona y pasatiempos.
“Las aplicaciones y los juegos están diseñados para captar nuestra atención. Incluso los adolescentes más inteligentes necesitan padres que los protejan de los intereses comerciales de las grandes corporaciones”, advierte el Dr. Freeman.
Por qué el tiempo en verde es importante para los adolescentes
“Estamos biológicamente programados para vivir mejor al aire libre. Estar en la naturaleza genera resiliencia, tolerancia a la angustia, paciencia y una apreciación por el mundo que sustenta la vida”, afirma el Dr. Freeman.
Los beneficios del tiempo en verde incluyen:
- Regulación hormonal: La luz natural ayuda a regular el sueño y los ritmos corporales.
- Desarrollo físico: El movimiento mejora la fuerza, la destreza y la salud en general.
- Interacciones sociales: Las actividades al aire libre fomentan amistades más auténticas y creativas.
- Salud mental: Reduce el estrés, mejora el estado de ánimo y aumenta la concentración.
Cómo ayudar a los adolescentes a gestionar el tiempo frente a la pantalla
A medida que los niños crecen, el papel de los padres cambia de gerente a consultor. Colaborar con los adolescentes es clave para establecer límites saludables.
El Dr. Freeman recomienda:
- Invertir en la relación: Elogios frecuentes, conversaciones en familia y escucha activa fortalecen la confianza.
- Establecer límites claros: Usar controles parentales y aplicaciones para monitorear el tiempo frente a la pantalla.
- Modelar comportamientos saludables: Los adultos deben dar el ejemplo con un uso equilibrado de la tecnología y actividades al aire libre.
Cómo hacer que el tiempo en verde sea atractivo
Para motivar a los adolescentes a salir al aire libre, el Dr. Freeman sugiere:
- Proporcionar equipamiento: Asegúrate de que tengan lo necesario para actividades como senderismo, ciclismo o deportes.
- Crear tradiciones familiares: Salidas al parque o caminatas los fines de semana pueden ser divertidas y relajantes.
- Combinar tecnología y naturaleza: Usar rastreadores de actividad física o aplicaciones de geocaching puede hacer que el tiempo al aire libre sea más atractivo.
“Comience con pequeñas victorias fáciles y vaya a su propio ritmo. El cambio de hábito más confiable es un cambio pequeño y progresivo”, afirma el Dr. Freeman.
Señales de desequilibrio y cómo actuar
Esté atento a cambios en el sueño, el estado de ánimo o el rendimiento escolar. Si nota señales de advertencia, cree un plan estructurado para restablecer el equilibrio.
“Los adolescentes a menudo necesitan la ayuda de sus padres para corregir el uso no saludable de las pantallas”, concluye el Dr. Freeman.
Conclusión
Equilibrar el tiempo frente a la pantalla y las actividades al aire libre no siempre es fácil, pero es esencial para el desarrollo físico y emocional de los adolescentes. Con pequeños pasos y una comunicación abierta, los padres pueden guiar a sus hijos hacia un estilo de vida más saludable y equilibrado.
Si tienes inquietudes sobre el uso de pantallas o la salud mental de tu adolescente, consulta a un profesional de la salud para obtener orientación.