¿Afecta la vida sexual el nivel de hormonas en el organismo?
En los seres humanos, la vida sexual se considera influida más por factores psicológicos que fisiológicos. Algunos especialistas afirman que una vez que hombres y mujeres han desarrollado un patrón de conducta sexual que les satisface, su vida sexual continúa siendo la misma aunque la edad o las enfermedades reduzcan su producción hormonal. De acuerdo con los que siguen esta teoría, la disminución del interés sexual y, en los hombres, la merma de la potencia sexual generalmente son el resultado de alteraciones emocionales como la depresión, el sentimiento de culpa o las desavenencias maritales.
Sin embargo, muchos fisiólogos, aunque reconocen que en algunos casos la importancia de los factores psicológicos es grande, consideran que cuando la actividad sexual del hombre disminuye, generalmente se debe a una deficiencia de testosterona, la hormona producida principalmente por los testículos, o a un exceso de prolactina, segregada por la hipófisis. Estos hombres pueden recuperar sus funciones sexuales normales si se les prescriben inyecciones de testosterona o algún otro tratamiento.
Es curioso, pero hay pruebas de que la testosterona también influye en la actividad sexual de las mujeres. Son sus glándulas suprarrenales las que fabrican esta hormona, aunque en cantidades muy pequeñas comparadas con las que, sumadas, segregan en el hombre las suprarrenales y los testículos. Sin embargo, cuando se le extirpan a una mujer las glándulas suprarrenales, suele notar una disminución de su interés sexual que puede renovarse si se le inyecta testosterona. En cambio el estrógeno, que es la principal hormona que segregan los ovarios, no parece aumentar el interés de la mujer en el sexo ni afectar la intensidad del orgasmo.
¿Qué pasa en el organismo cuando surge el deseo sexual?
Mucha gente supone que el deseo sexual va acompañado de un alto nivel de hormonas sexuales en la sangre; sin embargo, los científicos no han podido descubrir qué función tengan los andrógenos o los estrógenos directamente en el momento del coito.
Aunque la menopausia deja a una mujer con muy poco estrógeno, apenas un poco más de la reducida cantidad que producen sus glándulas suprarrenales, muchas de ellas no notan que su interés sexual disminuya, reconocen incluso que gozan más de las relaciones sexuales después de la menopausia, quizá porque ya no tienen que preocuparse por un posible embarazo.
En cambio, en los hombres, un bajo nivel de testosterona suele ir asociado con una falta de interés sexual. En esos casos, la administración de la hormona puede incrementar su deseo sexual.
Los porqués del cuerpo humano
Descubre por qué no debes quedarte sentado más de lo necesario.
La salud neurológica es una preocupación creciente en todo el mundo, con un notable aumento…
El sueño es un proceso biológico fundamental para la salud física y mental. Cuando este…
Aunque puede ser difícil de describir, este síntoma suele ser la señal de que algo…
Un microbioma intestinal saludable podría ayudar a las personas con EII, pero ¿deberían los probióticos…
Aprende consejos prácticos y encuentra 15 ideas fáciles para mantenerte en el camino hacia una…
Esta web usa cookies.