Aitana, una experiencia mediterránea inolvidable
Vive una completa experiencia mediterránea con sutiles toques mexicanos que los seducirán desde la entrada, todo esto en Aitana.
En Lomas de Chapultepec, Ciudad de México, se ofrece una extensa variedad de propuestas gastronómicas para la gente que ahí vive o trabaja; abierto desde hace casi un año en la Torre Virreyes.
Con una carta basada en elaboraciones de la alta cocina europea, pensada y fabricada gracias a un continuo proceso de investigación en lugares como el País Vasco o Francia, Aitana es un restaurante enfocado en alimentos de primera calidad y característicos de la zona mediterránea, como pescados y mariscos, pero sin descuidar las preparaciones a base de carnes, vegetales y algunas pastas.
Los sabores de Aitana son liderados por el experimentado chef mexicano Víctor Morales -originario de Ensenada, Baja California, que viene de una familia de cazadores y de gente que siempre estuvo en contacto con el mundo de las carnes, los pescados y mariscos– quien selecciona de manera meticulosa los ingredientes para que el restaurante esté a la altura de la mejor gastronomía que la ciudad ofrezca.
Una particularidad de los productos de Aitana es que vienen de los climas de Ensenada, Veracruz y la zona del Pacífico, que son muy similares a los que hay en el Mediterráneo, según la opinión del chef, lo que acerca al comensal a una suerte de contacto mexicano-mediterráneo en cada bocado, ya que combina el estilo del viejo continente con preparaciones, técnicas e ingredientes nacionales, como su extensa variedad de chiles o el uso de preparaciones, como el tradicional mole verde que acompaña a los tacos de costilla confitada que Aitana ofrece como una de las entradas del menú.
La ambientación del lugar es de inspiración madrileña. Los colores azules, el verde intenso las plantas y la entrada de luz que recibe el restaurante, provocan un ambiente de tranquilidad que invita a una degustación relajada, disfrutando de la oleada de gustos que explotan en cada platillo.
Otro factor positivo a distinguir dentro del Aitana es que es un espacio para que toda la gente que vaya, pase un momento sin igual y quede en ellos las ganas de volver. Puedes cerrar ese importante negocio en una comida entre semana, o llevar a toda la familia un domingo, sin preocuparte por los pequeños del hogar, ya que Aitana cuenta con un lugar privado para que los niños convivan, se entretengan y estén vigilados por una niñera.
Para estar a tono después de la comida o la cena, el restaurante cuenta con un DJ de martes a sábado, logrando la conjunción perfecta entre buena música, excelente comida y agradable ambiente para disfrutar unos buenos tragos.
Aitana cuenta con un jefe de barra dedicado a preparar una gran variedad de cocteles acordes con el contexto de la cocina mediterránea, trabajando con ingredientes como romero, limones, albahaca y sabores cítricos. Al mismo tiempo, inserta el tema mexicano con varios tequilas y mezcales. La cava del restaurante cuenta con vinos de todas partes del mundo, donde se manejan vinos blancos, rosados, tintos, champaña y muy buenos licores, todo a gusto del cliente y de su preferencia al momento de maridar sus alimentos.
Gracias a los productos nacionales e importados que llegan al Aitana, puedes probar el atún aleta amarilla o la lubina rayada que se dan en Ensenada, o el selecto y exquisito foie gras (paté de hígado de pato) traído desde Francia, sin olvidar las carnes como el cachete de cerdo o la lista de frutas y vegetales de temporada.
Los platillos que puedes encontrar y que definen la línea de este restaurante, con sabores mexicanos y del mediterráneo son, en opinión del chef Morales, la tártara de atún, los ravioles de champiñón, la ensalada de jitomates heirloom con burrata, pesto y piñones, las croquetas de jamón, los ostiones de Ensenada con preparación de la casa, y la variedad de tacos como los de costilla confitada, de pulpo con chicharrón y pomada de aguacate, o los de lechón.
Para el comensal infantil, Víctor Morales propone una pasta Alfredo, o una buena pieza de carne o pollo, preparados con una elaboración más sencilla.
En ciertas temporadas, el chef puede modificar la carta, realizando algunos platillos temporales de acuerdo a ingredientes, o clima de algún momento del año y, según la aprobación del comensal, pueden quedarse en el menú, por ejemplo, ahora que se acerca el verano, el chef Morales y su equipo trabajan en una línea de platos muy frescos, con poca grasa y mucho sabor, como el canelón de pepino relleno de salmón con queso ricota y cítricos, bañados con vinagreta de tomates.
Si es la primera vez que visitas el Aitana, el chef Víctor Morales te da una sugerencia para disfrutar una experiencia gastronómica sin igual, para abrir apetito, un coctel Negroni clásico es una buena opción, después un tartar de atún como primera selección, seguido de un crujiente de foie gras, para continuar con un taco, ya sea de pulpo, lechón o costilla.
Posteriormente, los productos de mar reaparecen en los platos fuertes recomendados por el chef Víctor, por medio de un buen pescado a las brasas o en salsa de langostino, o tal vez un arroz negro con chipirón de calamar acompañado de camarón y robalo. Pero si lo tuyo es la carne, puedes degustar un meloso y tierno cachete de cerdo acompañado por una crema de papa y guarnición de espárragos, champiñones y echalotes confitados.
Para terminar, la opción del chef es un pastel de elote o un fondant de manchego y, como digestivo, un carajillo (bebida a base de café espresso y algunos licores) cae perfecto.
El factor extra que distingue al Aitana es el ambiente, donde la calidez del servicio y del lugar es prioridad para el personal. El trato a los clientes es totalmente personalizado para que la experiencia vivida sea algo muy especial y que la gente desee volver a repetirla.
Fuente: aitanarestaurante.com