Alarde de conocimientos
Las siguientes respuestas de examen muestran con claridad por qué los profesores necesitan salir de vacaciones.
Pregunta: ¿Qué parte del cuerpo resulta afectada por la fiebre glandular?
Respuesta: La glandular.
Pregunta: En la obra de teatro La tempestad, de Shakespeare, ¿por qué Ariel le canta al oído a Gonzalo?
Respuesta: Porque es una sirena y quiere convertirse en un ser humano.
Pregunta: ¿Cómo se llama el polígono que tiene seis ángulos y seis lados?
Respuesta: Sexágono.
Pregunta: ¿Quiénes eran los bolcheviques?
Respuesta: Una compañía rusa de ballet clásico.
Tomado del libro F in Exams: Pop Quiz, de Richard Benson (Chronicle Books)
¿Cuáles son las situaciones más difíciles que deben afrontar los guías en los parques naturales? Sin duda, preguntas de turistas como éstas:
• Oiga, guía, ¿y cuánto pesa más o menos esta montaña?
• ¿Serían más veloces los rayos si no cayeran en zigzag?
• ¿Qué hacen ustedes con la nieve cuando se derrite?
msn.com
La mejor asesoría legal vista en una valla publicitaria pertenece al despacho jurídico de Larry L. Archie: “Sólo porque usted lo haya hecho no significa que sea culpable”.
funnyordie.com
Trabajo como entrenadora de perros, y antes de empezar a adiestrar a uno, siempre le pido al dueño que llene un cuestionario. Una de las preguntas es ésta: “¿Por qué escogió usted esta raza?”
Cierta vez, una cliente respondió: “Muchas veces me he preguntado lo mismo”.
Cindy Mauro, Estados Unidos
Tras improvisar un cántico, nuestro pastor religioso le preguntó al pianista de la iglesia:
—¿En qué nota canté?
—Yo diría que en casi todas —respondió el músico.
Judy Scheffel, Estados Unidos
Trabajaba como intérprete en un hospital, y en una ocasión me encontré en medio de la conversación más extraña. A través de mí, un médico le estaba haciendo una seria advertencia a un paciente:
—¿Está usted consciente de que al beber y fumar a ese ritmo, se está matando lentamente?
—Sí, doctor, lo sé —respondió el hombre—, y no tengo ninguna prisa.
Salma Sammakia, Canadá
Luego de un invierno bastante lluvioso, la calle donde vivo quedó en pésimas condiciones. Todos los días, de camino a mi trabajo, tenía que ir esquivando un montón de baches, así que me sentí aliviada una mañana cuando vi una cuadrilla de trabajadores en la calle. Esa tarde, al regresar a casa, no noté ninguna mejoría en el pavimento. Sin embargo, en el lugar donde había visto a la cuadrilla de trabajadores se alzaba un letrero nuevo de color amarillo que decía: “Calle en malas condiciones”.
Sarah Kraybill, Australia
