Aleja a tu bebé de la herbolaria, podría tener alguna infección y morir
Algunos niños han desarrollado convulsiones o infecciones por tés de hierbas. Otros han muerto. Los bebés pueden responder de manera diferente.
Algunos niños han desarrollado convulsiones o infecciones por tés de hierbas. Otros han muerto. Los bebés pueden responder de manera diferente a los niños mayores y a los adultos debido a su pequeño peso corporal y a sus inmaduros sistemas gastrointestinal, nervioso e inmunitario.
Una tarde la familia de *Antonio, de ocho semanas de nacido, notó que tenía malestares respiratorios y fiebre. Al día siguiente sus ojos estaban en blanco y su tono muscular era muy débil, así que lo llevaron a urgencias, donde descubrieron que tenía baja el azúcar y una frecuencia cardiaca muy elevada.
Además, el bebé sangraba por el estómago y el recto, su hígado estaba inflamado y los estudios de laboratorio eran anormales. Su función hepática y renal se deterioró, desarrolló infecciones en sangre y orina. Luego convulsionó y su cerebro se inflamó. A pesar de un tratamiento agresivo el niño vivió solo cuatro días tras su llegada al hospital.
Los médicos después supieron que la madre le había estado dando té de hierbas. Unas 14 horas antes de ser ingresado en el hospital, el pequeño bebió unos 120 mililitros de hojas de menta cultivadas en casa. Las muestras de suero del bebé contenían metabolitos tóxicos de poleo. Antonio murió a causa de los efectos del té casero.
La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda que los niños sean alimentados solo con leche materna o fórmula hasta que tengan al menos cuatro o seis meses de edad. Los niños han desarrollado convulsiones e infecciones por tés de hierbas y remedios, envenenamiento por plomo y envenenamiento por mercurio por remedios tradicionales y daño hepático por suplementos dietéticos.
Según un estudio reciente, al nueve por ciento de los bebés en Estados Unidos le administran suplementos botánicos y tés. Las razones más frecuentes dadas por las madres son:
Los suplementos y tés más comunes fueron el de manzanilla y las tabletas para la dentición.
Algunos de estos bebés tenían solo un mes de edad, o sea que no necesitaban ningún tipo de té, pues la lactancia materna o con leche de fórmula debe ser exclusiva.
Existen diversos problemas potenciales por la administración de hierbas y tés a los bebés.
Los bebés pueden responder de manera diferente a los niños mayores y a los adultos debido a su pequeño peso corporal y a sus inmaduros sistemas gastrointestinal, nervioso e inmunitario.
Incluso las preparaciones botánicas con una larga historia de uso tradicional pueden contaminarse con metales pesados o bacterias. Algunas preparaciones tradicionales —como algunos remedios ayurvédicos— contienen plomo, mercurio y arsénico entre sus ingredientes.
Dar preparados botánicos a niños pequeños puede causar reacciones alérgicas. Por ejemplo, la manzanilla reacciona de forma cruzada con otros miembros de la familia de los crisantemos.
En los Estados Unidos (a diferencia de Europa), las preparaciones botánicas y los suplementos dietéticos no están regulados por el gobierno, así que no existe garantía de que los productos con la misma etiqueta contengan los mismos ingredientes en las mismas cantidades.
Existen pocos estudios sobre la efectividad y la seguridad de infinidad de estas preparaciones en lactantes, incluidos los lactantes cuyas madres los toman.
Consulta a tu médico antes de darle a tu hijo una preparación botánica o té o cualquier suplemento dietético incluso si la preparación está etiquetada como ‘apta para niños’, pues existen razones para que un niño en particular no la reciba.
Al proporcionar una lista de medicamentos a tu profesional de la salud asegúrate de incluir todos los suplementos dietéticos y tés que le hayas suministrado al niño. Si estás amamantando incluye también los suplementos dietéticos y tés que estés tomando.
Fuente: National Capital Poison Center.