El mercado ilegal de medicinas es un problema que crece sin hacer ruido, poniendo en riesgo la salud de millones de mexicanos. Según expertos en seguridad sanitaria de la Dirección de Seguridad de MSD, al menos tres de cada 10 medicamentos que se encuentran en el país podrían ser falsos.
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La amenaza va mucho más allá de la ineficacia de un tratamiento: estos productos pueden contener sustancias peligrosas que intoxican al consumidor, demostrando que en el mercado ilegal, “no te cura, te envenena”.
De acuerdo con datos de la ONU, México ocupa el quinto lugar a nivel mundial en este tipo de actividad ilícita. Este delito silencioso ya no solo afecta a pacientes que buscan medicamentos costosos, sino a cualquiera que compre medicinas fuera de establecimientos autorizados.
¿Cómo operan las redes de medicamentos pirata?
El comercio ilegal de medicinas ha encontrado en las redes sociales y las páginas web no verificadas su principal canal de operación. Las redes ofrecen productos a precios sospechosamente bajos para atraer a pacientes que buscan tratamientos de alto costo, como los oncológicos. En ocasiones, las medicinas falsificadas se venden hasta 70% más baratas que su precio original.
La operación de estas redes también afecta la cadena de abasto en hospitales públicos, donde se han documentado casos en los que cajas de medicamentos originales contienen compuestos inservibles, como paracetamol, en lugar del fármaco que debería distribuirse.
Claves para identificar un medicamento falsificado
Para proteger tu salud y la de tu familia, es fundamental que tomes medidas de precaución. Expertos en seguridad sanitaria comparten las principales señales para identificar un producto falsificado:
- Revisa el empaque: La impresión de la caja y el blíster debe ser nítida. Si los códigos, el número de lote o la fecha de caducidad se borran fácilmente, desconfía.
- Observa el holograma: Los hologramas y sellos de seguridad deben estar intactos y no deben desprenderse con facilidad.
- Compara el producto: El logo del laboratorio, la marca y el nombre del medicamento deben coincidir tanto en los empaques exteriores como interiores. Si el color, la forma o el sabor de la pastilla son inconsistentes, es una señal de alerta.
- Desconfía de precios bajos: Un precio demasiado bajo es la señal más clara de un medicamento falso. Evita comprar en redes sociales, tianguis o cualquier otro punto de venta no autorizado.
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Una vez que termines un tratamiento, crea el hábito de destruir los empaques para evitar que sean reutilizados en el mercado ilegal. En un entorno donde los medicamentos falsificados son una amenaza constante, tu mejor defensa es comprar solo en farmacias autorizadas y ser un consumidor bien informado.