Durante los primeros meses de 2025, México ha registrado un incremento alarmante en los casos de tos ferina, una enfermedad respiratoria altamente contagiosa que afecta principalmente a menores de edad. Este brote ha generado preocupación en las autoridades sanitarias, quienes han emitido un llamado urgente a la vacunación y la prevención.
¿Qué es la tos ferina?
La tos ferina, también conocida como pertussis, es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Bordetella pertussis. Se transmite a través de las secreciones respiratorias de una persona infectada y afecta principalmente a niños no vacunados, adolescentes y adultos que han perdido la inmunidad.
Los síntomas iniciales incluyen:
- Secreción nasal
- Congestión nasal
- Ojos enrojecidos y llorosos
- Fiebre leve
- Tos persistente, que puede evolucionar a episodios graves de dificultad para respirar.
En casos severos, especialmente en bebés, la enfermedad puede causar discapacidad permanente o incluso la muerte.
Situación actual en México
Aunque el brote se ha extendido a varias regiones del país, Coahuila ha sido uno de los estados más afectados, con un deceso y 8 casos confirmados. Sin embargo, otros estados también han reportado casos, lo que ha llevado al Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (CONAVE) a emitir una alerta nacional.
En Coahuila, los casos se concentran en la Región Sureste y Torreón, con un caso adicional en estudio en Piedras Negras. Todos los afectados son menores de edad, y uno de los casos, ocurrido en Ramos Arizpe, resultó fatal.
Prevención y vacunación
La inmunización es la medida más efectiva para prevenir la tos ferina. En México, se recomienda:
- Vacuna pentavalente acelular: Protege contra difteria, tétanos, tos ferina, poliomielitis e influenza tipo B. Se administra a los 2, 4, 6 y 18 meses de edad.
- Vacuna DPT: Se aplica como refuerzo a los 4 años para proteger contra difteria, tétanos y tos ferina.
Además, las autoridades han intensificado las campañas de vacunación en escuelas y la revisión de esquemas de inmunización como parte de un esfuerzo coordinado para contener la propagación de la enfermedad.
Tratamiento y recomendaciones
El tratamiento de la tos ferina consiste en la administración de antibióticos. En casos graves, puede ser necesario administrar líquidos por vía intravenosa. Sin embargo, los especialistas advierten que los jarabes para la tos, expectorantes y antitusígenos no son efectivos y no deben usarse para tratar esta enfermedad.
Las autoridades reiteran la importancia de reforzar las medidas de higiene, como el lavado frecuente de manos y el uso de cubrebocas en espacios públicos. También piden a la población estar atenta a los síntomas en menores y acudir al médico ante cualquier sospecha de contagio.
Conclusión
El aumento de casos de tos ferina en México es un recordatorio de la importancia de la vacunación y la prevención. Las autoridades sanitarias instan a la población a completar el esquema de inmunización y a seguir las medidas de higiene recomendadas. La colaboración de todos es clave para evitar la propagación de esta enfermedad potencialmente mortal.