Alerta en México por la oruga peluche: parece inofensiva, pero es venenosa
Suavidad engañosa: el veneno de la oruga peluche puede causar dolor extremo y síntomas severos.
A simple vista parece un pequeño peluche en movimiento, pero la oruga peluche (Megalopyge opercularis) es uno de los insectos más venenosos de América. Su aspecto esponjoso y suave oculta un sistema de defensa que puede causar un dolor tan intenso como el de una fractura ósea, según especialistas de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
En las últimas semanas, autoridades de Protección Civil de Jalisco emitieron una alerta por el aumento de avistamientos de esta especie, especialmente en Tlajomulco de Zúñiga y la zona metropolitana de Guadalajara.
Debajo de su “pelaje” sedoso, la oruga peluche tiene espinas microscópicas cargadas de toxinas. Cuando la piel entra en contacto con ellas, liberan un veneno que actúa sobre las terminaciones nerviosas, provocando dolor agudo, enrojecimiento, hinchazón y, en casos graves, taquicardia o dificultad para respirar.
Expertos de la UdeG explican que el veneno contiene proteínas neurotóxicas que afectan el sistema nervioso periférico. No existe un antídoto, por lo que el tratamiento médico se enfoca en aliviar los síntomas y evitar infecciones secundarias.
La Megalopyge opercularis suele encontrarse en zonas boscosas y templadas, y en árboles de uso ornamental o frutal. En México se ha identificado principalmente en:
Sus nidos suelen estar en encinos, nogales, robles, limoneros y naranjos, por lo que es común verla en parques o jardines durante los meses cálidos.
Si tienes contacto con una oruga peluche, sigue estos pasos:
El entomólogo Luis Eugenio Rivera Cervantes, de la UdeG, recomienda mantener la calma y no eliminar estos insectos sin motivo, ya que cumplen funciones ecológicas importantes, como el control de vegetación y servir de alimento a otras especies.
A pesar de su reputación peligrosa, la oruga peluche tiene un ciclo de vida muy corto. Después de su etapa larvaria, se transforma en una mariposa nocturna de tonos grises y marrones, completamente inofensiva.