¿Alguna vez has olvidado dónde aparcaste el coche o el nombre de alguien que acabas de conocer? Estos pequeños despistes son parte de la vida cotidiana y, en la mayoría de los casos, no son motivo de preocupación. Sin embargo, según el neurólogo Richard Restak, experto en memoria y autor de múltiples publicaciones científicas, existen dos tipos de olvidos que podrían ser señales tempranas de alzhéimer o deterioro cognitivo. En una entrevista con CNBC, Restak compartió información clave para distinguir entre olvidos normales y aquellos que requieren atención médica.

Olvidos cotidianos vs. olvidos preocupantes

Restak explica que los olvidos cotidianos, como confundir una dirección o necesitar una lista para hacer la compra, son completamente normales. Sin embargo, hay dos tipos de lapsos que podrían indicar un problema más serio:

1. Olvidar cómo se llegó a un lugar: Si no recuerdas si llegaste en coche, autobús o si alguien te llevó, esto podría ser una señal de alerta. La pérdida de contexto es un indicador clave de deterioro cognitivo.
2. No recordar cómo jugar un juego habitual: Si olvidas las reglas de un juego que has practicado con frecuencia o no recuerdas eventos recientes dentro de él, esto podría ser motivo de preocupación.

¿Por qué estos olvidos son diferentes?

La diferencia entre un olvido normal y uno preocupante radica en la pérdida de contexto. Por ejemplo, olvidar dónde aparcaste el coche es común, pero no recordar si llegaste en coche o en autobús es más grave. Restak enfatiza que este tipo de lagunas mentales pueden ser un indicio temprano de alzhéimer u otras enfermedades neurodegenerativas.

¿Qué hacer si experimentas estos olvidos?

Si notas que tú o un ser querido están experimentando estos tipos de olvidos, es importante buscar atención médica. Un diagnóstico temprano puede marcar una gran diferencia en el manejo de enfermedades como el alzhéimer. Además, Restak recomienda adoptar hábitos que fortalezcan la memoria y mantengan el cerebro activo.

Cómo entrenar tu memoria

Restak sugiere ejercicios diarios para desafiar la capacidad cognitiva y mantener la mente en forma. Algunas de sus recomendaciones incluyen:

• Memorizar palabras al inicio del día y repetirlas horas después.
• Participar en actividades que estimulen el cerebro, como juegos de memoria o puzzles.
• Mantener una rutina activa y motivada, evitando el aburrimiento.

Conclusión: La importancia de estar alerta

Los olvidos son parte de la vida, pero algunos pueden ser señales de algo más grave. Según Richard Restak, prestar atención a los olvidos relacionados con el contexto y las habilidades habituales es crucial para detectar problemas de memoria a tiempo. Adoptar hábitos saludables y estimular el cerebro regularmente puede ser clave para prevenir enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer. Si tienes dudas, no dudes en consultar a un especialista. Tu memoria es un tesoro; cuídala.