Algas marinas: un snack sabroso y nutritivo
¿Sabías que las algas son una fuente sorprendente de nutrientes esenciales? Sumérgete en su mundo y aprende cómo este superfood puede beneficiar tu salud y tu paladar.
“Las algas marinas, esos organismos que a menudo asociamos con las playas, esconden un tesoro nutricional. Utilizadas en la cocina asiática desde hace siglos, estas plantas marinas han ganado popularidad en todo el mundo por sus múltiples beneficios para la salud. ¿Quieres descubrir por qué las algas deberían formar parte de tu dieta?”
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Según tu crianza, es posible que conozcas las algas como el envoltorio de tu rollo de sushi favorito, como un inconveniente que prefieres eludir en tu playa local, o como un alimento habitual en tu dieta. Aunque las culturas asiáticas y del Pacífico han disfrutado de las algas durante siglos, su popularidad como opción culinaria sabrosa y nutritiva ha crecido en todo el mundo. ¿Quieres descubrir por qué las algas deberían formar parte de tu dieta?
El término “alga” se refiere a una amplia variedad de plantas y organismos que se desarrollan en cuerpos de agua. Existen numerosos tipos en el mundo natural, pero las algas comestibles son especialmente apreciadas en la cocina asiática. Algunos de los tipos más comunes de algas marinas que se utilizan en la alimentación incluyen:
La composición nutricional de las algas varía según la especie que elijas. Sin embargo, en general, las algas marinas son bajas en calorías, grasas y azúcares, y son una excelente fuente de minerales y fitoquímicos. Algunas de las vitaminas y minerales que pueden encontrarse en las algas incluyen hierro, magnesio, vitaminas A, C, B9 y K, yodo, fibra, DHA y EPA (ácidos grasos omega-3 saludables), y potasio. Asegúrate de consultar la etiqueta nutricional del producto específico para obtener detalles sobre el contenido de nutrientes y el tamaño de la porción.
Es importante tener en cuenta que algunas preparaciones a base de algas pueden ser altas en sodio. Además, ciertos tipos de algas pueden contener altos niveles de yodo, que son esenciales en cantidades moderadas, pero pueden ser perjudiciales si se consumen en exceso. Las algas también pueden absorber metales pesados, como arsénico, mercurio, cadmio y plomo, si se cultivan en áreas contaminadas.
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Algunas investigaciones preliminares han asociado el consumo de algas marinas con un menor riesgo de problemas cardíacos, propiedades anticancerígenas, control del azúcar en sangre y una función tiroidea saludable. Sin embargo, se requieren más estudios de alta calidad en humanos para determinar si el consumo de algas marinas realmente contribuye a estos beneficios y en qué magnitud.
En Internet y en tiendas de alimentos asiáticos, puedes encontrar una amplia variedad de algas secas. La compra de algas, especialmente los snacks de alga (como las láminas de nori secas, que se utilizan en los rollos de sushi), se ha vuelto cada vez más común en supermercados. Pueden disfrutarse directamente del paquete.
Si deseas incorporar algas secas en tus comidas cocinadas, simplemente remójalas en agua durante unos minutos y luego:
Incorporar algas en tu dieta no solo añade un sabor único, sino que también proporciona diversos beneficios nutricionales. ¡Anímate a explorarlas!
Con información de Harvard Health