Los plátanos maduros son maravillosos para postres horneados, pero esperar a que se deshielen puede quitarte mucho tiempo. La próxima vez que vayas a hacer pastel de plátano, puedes rallar las bananas congeladas y acortar tu espera.
Primero, congela una barra de mantequilla. Podrás rallar este ingrediente cuando vayas a hornear un pastel. La hebras se integrarán rápidamente a la mezcla, así que tendrás mejores resultados.
Prepara ensalada de col en minutos sin tener que pasar por el molesto proceso de cortarla. Quítale las hojas externas, luego corta la col en cuartos. Ralla cada una de las partes en un tazón grande y empieza a cocinar sin perder más tiempo.
Si quieres hacer una ensalada de huevo con trozo del mismo tamaño, puedes rallar los huevos en lugar de cortarlos con cuchillo. Congela los huevos hervidos para hacerlo todavía más sencillo.
Las cebollas tienen un alto contenido de agua, así que con la ayuda de un rallador puedes aprovechar sus jugos para darle sabor a tus salsas en lugar de llorar mientras las picas. Córtale la base y remueve la capa más externa, luego de esto podrás rallar este alimento que aveces provoca lágrimas.
Coloca la pulpa en un colador fino y presiona con una espátula para exprimir los jugos. Si quieres retirarle aún más líquido, envuelve la pulpa en una tela y presiónala con tu mano.
¿Necesitas pan “molido” para empanizar tu comida? Hazlo tú mismo utilizando un rallador. Comienza con pan duro, que no haya sido rebanado antes y que no tenga avena o algún grano encima.
Déjalo en el refrigerador algunos días, luego hornéalo a 180º durante 10 minutos, pero retíralo del horno antes de que esté tostado (recuerda que luego lo vas a freír). Y entonces sí, utiliza el rallador para facilitarte la vida.
El chocolate rallado se derrite más rápido, así que tus fresas cubiertas de chocolate estarán listas mucho más rápido. Rállalo finamente para utilizarlo en recetas o decorar pasteles.
Olvídate de los alimentos empaquetados, puedes rallar tú mismo el jengibre o la nuez moscada. Tendrán un sabor mucho más fresco que cualquiera que compres, así que tus recetas serán de otro mundo.
La coliflor rallada puede ser un excelente sustituto de arroz. Para convertirla en una alternativa baja en calorías y llena de nutrientes, ralla una cabeza de coliflor y utiliza una toalla de papel para secarla un poco.
No te estreses picando el ajo muy fino si no tienes un machacador de ajos. Sólo rállalo, ya pelado, en un rallador miniatura, para agregarle sabor a tu plato.
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