Algunos fracasos irónicos de las personas más exitosas
Fracasos todos los tenemos, eso no significa ser malo en algo. La escritora de Harry Potter fue rechazada por 12 editoriales antes de tener ese éxito.
Einstein y J.K. Rowling también pasaron por pérdidas, errores y fracasos.
Uno de los momentos más memorables de la vida de Martin Luther King Jr. es el momento en el que dio su discurso “Yo tengo un sueño”, pero la verdad es que en la escuela no le iba tan bien en oratoria.
Durante su primer año en el seminario de Chester, Pensilvania, casi reprueba oratoria, según el National Constitution Center. Pero eso no le impidió pasar a los libros de historia como el Dr. King, un estudiante de primera y quien dio el discurso de su generación. Esa calificación tampoco mermó sus habilidades como orador.
El universo de Harry Potter se expandió hacia diferentes medios, incluyendo películas, parques temáticos, juguetes y mucho más. Según cálculos recientes, el imperio del mago se estima en $25 millones de dólares.
Antes de todo este éxito, la autora envió la sinopsis de sus libros a distintas editoriales y 12 de ellas la rechazaron, según Business Insider. Rowling compartió en sus redes sociales dos de las cartas de renuncia que le llegaron para animar a otros jóvenes escritores a que insistieran con sus obras.
Sus fans agradecen que ella lo haya hecho, porque así fue como Bloomsbury Publishing vendió las primeras copias de Harry Potter y la piedra filosofal.
Steven Spielberg ha dirigido películas ganadoras de varios galardones y muchas películas de culto. Sin embargo, la escuela de cine de la University of Southern California no se sintió para nada impresionada con el humilde inicio de Spielberg como cineasta amateur: de hecho, lo rechazaron tres veces.
La falta de título no fue impedimento para que Universal Studios lo contratara y lo convirtiera en uno de los directores más jóvenes en 1960, según Biography. Eventualmente, esa universidad le concedió un título honorario a Spielberg, en 1994.
Actualmente pensamos que Mickey Mouse y Walt Disney son dos lados de una misma moneda, pero antes de que el ratón tuviera tanto éxito, Disney presentó a Oswald, el conejo de la suerte. Universal contrató a Walt Disney para que hiciera 26 cortos de Oswald.
Quizá nunca hayas escuchado sobre este personaje porque el distribuidor de la caricatura, Charles Mintz, despidió a Walt y se quedó con los derechos del conejo, según la BBC.
La siguiente creación de Disney involucró un animal distinto: un ratón. Poco a poco fue creciendo la popularidad de este personaje, y aunque el conejo jamás tuvo éxito, Disney y sus otras creaciones sí fueron exitosas.
Steve Jobs supo tanto del éxito como del fracaso. El fundador de Apple se salió de la universidad para ser el cofundador Apple Computer antes de quedarse con la dirección de la compañía. Sin embargo, Apple le quitó la dirección a Steve Jobs y lo delegó de sus responsabilidades, según la revista ABC.
Jobs dejó la compañía sin tener un plan, pero luego comenzó una nueva compañía de computación llamada NeXT, además de adquirir los estudios Pixar.
En 1996, Apple Computer compró NeXT y le regresó su puesto a Jobs, antes de que comenzara la locura del iPod y el iPhone. “En aquel entonces no lo vi, pero que me despidieran de Apple fue lo mejor que me pudo pasar”, dijo alguna vez Steve Jobs.
Albert Einstein es uno de los personajes más importantes en la física moderna. Por alguna razón asumimos que era muy bueno en la escuela, pero resulta que no todo se le facilitaba tanto. Después de que se salió de su escuela en Munich, a los 15 años, Einstein postuló para entrar al politécnico de Zurich. No le fue muy bien con botánica, zoología ni con lenguaje, pero pasó matemáticas.
Einstein continuó estudiando hasta que, el siguiente año, pasó el examen y, eventualmente, se graduó. Terminar la escuela le costó algo de trabajo, pero aún así desarrolló las teorías que lo volvieron famoso.
Quizá pensamos en Jim Carrey como en alguien exitoso y divertido, pero la primera vez que se subió a un escenario como comediante, fue un poco distinta. Carrey le contó a la revista People que fue horrible: cuando tenía 15 años, se subió al escenario del Comedy Club en Toronto.
Según lo que contó, su espectáculo fue tan terrible que lo bajaron con música y le gritaron “aburrido”.
Antes de que Katy Perry fuera quien es hoy, pasó por ratos no tan increíbles. Aunque a los críticos les gustó su primer álbum, Katy Hudson, en el que cantaba góspel, al público no le pareció tan maravilloso y fue un fracaso con las ventas: sólo se vendieron 200 copias.
Pero, según lo que reportó Forbes en 2019, después llegaría a ser una de las mujeres más exitosas del planeta.
Antes de su éxito, Stallone era un actor desesperado por una oportunidad. Antes de escribir en tres noches las 80 páginas de Rocky, lo rechazaron de 30 obras. Y según algunos reportes, 1,500 cazatalentos también lo rechazaron.
Stallone construyó su camino hacia la fama insistiendo en ser él quien interpretara el papel de Rocky, película que ganó un Oscar a mejor película en 1977, dejando atrás a Taxi Driver, además de que fue el inicio de la franquicia que convirtió a Stallone en estrella.
Tomado de rd.com 14 Ironic “Failures” of Wildly Successful People