Estos hábitos están arruinando tu vida secretamente a diario
Deja que tu cuerpo te diga que eres poderoso y que te mereces lo mejor del mundo. Así te volverás más auténtico y serás más entusiasta con la vida.
Casi todo lo que haces en la vida es perfecto, pero…
Antes de salir de la cama mañana por la mañana, intenta hacer una pose. Por ejemplo, la de la ‘V’, con los brazos hacia arriba. Esto te ayudará a volverte más optimista y a sentirte automáticamente más poderoso, dice la psicóloga Amy Cuddy, de Harvard, en su libro “Prescence: Bringing Your Boldest Self to Your Biggest Challenges”.
“Deja que tu cuerpo te diga que eres poderoso y que te mereces lo mejor del mundo. Así te volverás más auténtico y más entusiasta”. En otras palabras: “hazlo hasta que te lo creas”.
Bueno, al menos a diario. Tu cabello se ve bien, así que déjalo en paz por un par de días. Lavarte el cabello a diario hará que lo despojes de sus aceites esenciales, los cuales se llaman ‘esenciales’ por una buena razón. Además, es más fácil peinarte si lo tienes un poco sucio.
“¡Ay, qué asco, mi plátano ya está café!” ¿Estás hablando en serio? Cuando los plátanos se vuelven cafés es cuando alcanzan su mejor punto: son más dulces, tienen más sabor y acentúan sus propiedades naturales.
“Un plátano marrón tiene un nivel más alto de antioxidantes, pues está más maduro que los plátanos verdes o amarillos”, según Livestrong.com.
“También es más fácil digerirlos, así que si tienes problemas digestivos son perfectos para ti”.
Lo primero que deberías anotar en tu lista es: dejar de hacer listas. “Las listas de pendientes son los lugares perfectos para guardar cosas en el olvido”, dice Kevin Kruse, experto en administración del tiempo, en entrevista para Daily Mail. Esto es porque sólo hacemos el 40% de las cosas que anotamos en las listas.
El problema: generalmente no enlistamos nada en orden de prioridad, y tratar de cumplir con lo que anotamos sólo nos pone ansiosos. En lugar de eso, tómate unos minutos al día para cumplir con tus proyectos más importantes.
Sí, claro, tu sonrisa socarrona es muy amable, pero por tu mente estaban pasando miles de horribles respuestas posibles. Los escritores de Psychology Today dicen que maldecir en secreto tiene muchos beneficios. “Cuando decimos malas palabras demostramos que no somos víctimas pasivas sino que tenemos poder para reaccionar frente lo que no nos gusta”, dice Neel Burton.
Maldecir es también una forma de liberar tensión. Según un estudio británico, las personas que maldicen en secreto pueden mantenerse más tiempo a bajas temperaturas, pues buscan otros mecanismos para dejar fluir lo que sienten.
¡Ve un poco de televisión! Una encuesta británica demostró que aquellas personas con televisión en sus cuartos tenían hasta dos veces más relaciones sexuales que aquellas sin televisión, y de hecho decían que estos aparatos eran la causa.
Un televisor en el dormitorio, según la encuesta, llevaba a las personas a buscar programas eróticos y, bueno, una cosa lleva a la otra. “Quienes no tienen televisión en su cuarto generalmente no sólo usan la cama para dormir”, según el Daily Mail.
¡Sí, ya sabemos que está en una página de compras y que lo habías buscado toda la vida! Ya pusiste tus datos bancarios y la dirección de tu casa pero ¡detente! Espera 48 horas antes de comprarlo, sugiere CNNBC.com.
Este tipo de acciones pueden hacernos perder dinero, pero esperar 48 horas hará que lo pensemos un poco más: “la mayoría de las veces se trata más de algo que ‘queremos’, que de algo que ‘necesitamos’. Además, ahorrarás dinero y prestarás más atención a tus gastos”.
¿Recuerdas esa broma que le enviaste a tu compañera de trabajo por correo? Bueno, pues a veces las cosas no se entienden como las pensamos y ahora ella no te habla. “En muchos contextos de la vida es mejor la interacción cara a cara”, dice Forbes.com.
“Las interacciones escritas pueden malinterpretarse porque no tienes el respaldo del lenguaje corporal, y no estarás presente para aclarar la situación inmediatamente”. No compliques los correos electrónicos; ve directo al grano.
¿Este escenario te parece familiar? Estás en una presentación frente a tus colegas cuando se te olvidan todos los puntos principales. Después te invade la vergüenza hasta el punto del llanto. Recuerda: “nunca un evento es tan importante y estresante como lo concibes”, dice Steven Berglas, médico y consejero en Los Ángeles.
“Muchas veces en la vida es más lo que crees que pasará que el evento en sí”, por lo que te estresa que se rían o se burlen de ti. Calma la angustia con ejercicios de respiración, así regularizarás tu ritmo cardiaco y te sentirás más tranquilo.
En lugar de andar por la vida como si todo fuera urgente, tómate un minuto y observa a tus amigos perezosos. Los flojos, dicen en Lifehack.org, “no pasan de una cosa a otra, sino que se toman el tiempo necesario para terminar una tarea antes de comenzar la siguiente.
Mientras que algunas personas entran en pánico y no terminan nada, las personas flojas se preocupan menos y terminan su trabajo con calma”, dicen ellos.
Tomado de rd.com 12 Normal Daily Habits That Secretly Mess Up Your Life