Cuidado al comprar atún, podrías llevarte soya a casa

La Profeco alertó a consumidores sobre marcas que venden soya por atún, sin que se informe claramente de la cantidad que tiene la lata.

En un estudio que realizó la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) del 5 de octubre al 14 de diciembre de 2018. Se aplicaron 3,021 pruebas a 57 presentaciones de distintas marcas de atún envasado y se encontró que 18 de las 57 contienen soya.

El peor de los casos fue la de atún aleta amarilla con proteína de soya en agua y aceite de la marca Aurrera, con contenido neto de 140 gramos. Se encontró hasta 62% de soya en masa drenada, “por lo que se puede establecer que el consumidor no está adquiriendo atún, sino soya con atún”.

También de esa misma marca se encontró que el atún aleta amarilla con proteína de soya en agua, tuvo entre 24% a 36% de soya.

Entre las marcas que tienen de 5% a 30% de soya en latas de 140 gramos y masa granada de 100 gramos están:

Atún aleta amarilla en aceite de Calmex que tiene de 7% a 15% de soya.
En Great Valué, las latas de atún tienen de 6 a 16 por ciento.
En el caso de El Dorado el contenido de soya va de 13% a 22%, en el caso de atún en agua, pero en el caso de atún aleta amarilla en aceite el porcentaje sube de 21% a 44 por ciento.
La marca Ke! Precio de atún en agua tiene un contenido de soya de entre 15% a 23% y el atún en aceite de esa misma marca tuvo un porcentaje de soya de 11% a 25 por ciento.
La marca Chedraui tuvo de 23% a 28% de soya en el caso de atún en aceite. Y de 21% a 27% la presentación de pescado en agua.
El atún Ancla en su presentación de atún en agua tuvo soya en un 17% a 26%, y en el caso de la presentación de aceite entre 10 y 14 por ciento.
Mientras que en la marca Precissimo el contenido de soya fue de 17% a 26% para el caso de atún en aceite y la de agua de 11% a 26%.
Entre los que menos tuvieron fue atún en agua Tuny Light, el lomo de atún aleta amarilla en aceite de Dolores y Calmex atún aleta amarilla en agua.

También se encontró que hay productos que tienen menos contenido neto del que dicen; en algunos casos se encontró que incumplen con la presentación ofrecida.

Se recomienda leer cuidadosamente la etiqueta y revisar los ingredientes en la etiqueta para identificar si el producto contiene soya, verificar la fecha de caducidad y no consumir envases con cualquier alteración y textura desagradable.