La alimentación es un elemento muy importante para mantener nuestro cerebro en buen estado y para prevenir el futuro porque después de los 45 años comienza los signos de pérdida de memoria, pero es posible reducir esto, que es provocado por el envejecimiento natural, a través de una buena nutrición y ejercicio, por supuesto.
¿Qué alimentos ayudan al cerebro?
Los granos enteros, como la avena y el salvado, lo ayudan a evitar los aumentos de azúcar en sangre que son tóxicos para el cerebro.
Las semillas de linaza crujientes y crocantes son ricas en proteínas, fibras y grasas ‘buenas’ como las del pescado.
El salmón es el alimento cerebral natural por excelencia; sus grasas omega-3 ayudan a las neuronas a transmitir señales eficazmente y pueden incluso estimular el crecimiento de nuevas neuronas.
Como el salmón, la caballa —un pescado azul y de agua salada— es una excelente fuente de omega-3, tal vez el nutriente más importante para el cerebro.
El curry lucha contra la oxidación e inflamación del cerebro y puede ayudar a disminuir el riesgo de Alzheimer.
Un estudio de Harvard descubrió que las mujeres que solían comer verduras crucíferas, como la col rizada, tenían menos problemas de memoria que las que las consumían rara vez. Otros ejemplos de estas verduras son el brócoli, el kale, las coles de Bruselas y la coliflor.
Los arándanos pueden ser la mejor fruta para el cerebro, pues están llenos de antioxidantes, que ayudan a prevenir la oxidación o el “óxido cerebral”. Son reconocidos por mejorar rápidamente la memoria de los animales de laboratorio.
La cebada, que tiene una textura especial y que sacia, triunfa sobre el arroz, ya que es menos propensa a aumentar el nivel de azúcar en sangre; los niveles elevados, de hecho, encogen el hipocampo.
Cuando se asan las verduras, se saca a relucir su dulzor, lo que ayuda a combatir la demencia, incluso el Alzheimer.
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