Olvídate de tus esfuerzos para bajar de peso desde el desayuno. Según un estudio publicado en New England Journal of Medicine, una porción de yogurt al día te ayudará a bajar de peso. Las bacterias del yogur mantienen tu sistema digestivo trabajando, lo que evita que ganes peso.
Para mejores resultados, procura consumir sólo yogures naturales, sin azúcares. Puedes comerlos con frutas y nueces, canela, nuez moscada o vainilla.
Si quieres algo dulce, come un puñado de fresas o moras. Estos frutos son ricos en antioxidantes. Según una investigación publicada en el British Medical Journal, en 2016, quienes más frutos rojos comían menos peso ganaban (en un periodo de 24 años).
Media taza de estos frutos al día es todo lo que necesitas, recuerda que también otras frutas son ricas en nutrientes.
Probablemente ya hayas escuchado que debes comer frutas y verduras de todos los colores del arcoíris a diario. Según un estudio de 2015, publicado en PLOS Medicine, este vegetal te hará perder hasta medio kilo en un año.
Si no te inspira para nada, prueba con alguna novedosa manera de prepararla: como “arroz”, o como sustituto de algún carbohidrato. También puedes cocinarla al vapor, congelarla o hacerla sopa.
Quizá ya hayas escuchado sobre la dieta de la toronja, un régimen bajo en calorías que implica comer una toronja en cada comida. En realidad no es una dieta muy recomendable porque tu cuerpo necesita más calorías que esas para sobrevivir, pero hay algo que sí debemos resaltar sobre comer cítricos constantemente: según un estudio de 2006, si te comes media toronja fresca antes de cada comida, perderás hasta 1.5 Kg en 12 semanas.
Los autores del estudio no saben muy bien a qué se debe esto, pero creen que las toronjas ayudan a reducir los niveles de insulina después de comer. Las toronjas no sólo te ayudan a perder peso, también son buenas para combatir la piel grasa y las arrugas.
Quizá ya te hayan dicho que las nueces, igual que las almendras y las nueces de la india, son las superestrellas de la nutrición, pero probablemente aún les tengas miedo por sus grasas y calorías. ¡No te preocupes tanto!
Según una reseña de 2014, publicada en American Journal of Clinical Nutrition, comer un puñado de nueces al día te ayudará a prevenir la diabetes tipo 2. El combo ganador de grasas, proteína y fibra, además, te hará sentirte satisfecho y esto te ayudará a continuar con tu plan para bajar de peso.
Bueno, admitámoslo: no es la opción más emocionante, y hasta hace poco tampoco había muchos estudios respaldando que el líquido vital en verdad te ayudara a mantener un peso saludable.
Pero recientemente, una investigación publicada en Annals of Family Medicine nos echó algo de luz: según sus resultados, los adultos deshidratados tenían un riesgo hasta 59% más alto de ser obesos en comparación con los que sí tomaban suficiente agua al día. Esto no quiere decir que debas tomarte todo el garrafón, sólo no te deshidrates.
Puedes lograr esto tomando agua cada vez que tengas sed y procurando una dieta con suficientes frutas y verduras.
¡Llegó la hora de las legumbres! En un análisis de 21 estudios, las personas que consumían más frijoles, lentejas, garbanzos y chícharos perdían peso más fácilmente que quienes evitaban estos granos, aunque no estuvieran a dieta. Esto se debe a que están llenos de fibra, por lo que te mantienen más tiempo satisfecho y te ayudan a reducir la absorción de grasas.
Este grano tiene más fibra y proteína que otros tipos de arroz, según el Whole Grain Council. Porque sí, adivinaste: se le considera un grano entero. Si estás reduciendo las calorías de tu dieta, consumir granos enteros te ayudará a quemar más calorías en la zona del abdomen que si consumieras granos refinados, según una investigación de 2008.
Te mantendrán satisfecho gracias al poder de la fibra. Otros granos recomendables son la quinoa, el amaranto y el centeno.
Las personas con una dieta mediterránea (pero que incluya frutas, vegetales, legumbres, carnes rojas y blancas) que consumían además 1.5 Oz de aceite de oliva al día, perdían más grasa corporal, según The Lancet. ¿La mejor parte? Perdían peso sin tener que preocuparse por su consumo de calorías o de grasas.
Esperabas que te dijéramos algo que no sabías, ¿cierto? Bueno, pues en el New England Journal of Medicine se publicó un estudio según el cual las papas fritas podían hacerte subir hasta 1.5 Kg. Una gran porción de papas tiene alrededor de 600 calorías. Si las consumes horneadas, te ahorrarás al menos 300 calorías.
Procura no agregarles mil aditamentos como queso y cien salsas, sólo agregarán más calorías al asunto.
Puede ser que se te haga agua la boca al verlo, pero no será tan maravilloso para tu cintura. Según algunos investigadores, las personas que más elote consumen suelen aumentar más de peso.
Se sospecha que esto se deba a que los vegetales como el elote, si bien tienen muchas vitaminas y minerales, también tienen una alta carga glucémica, por lo que te harán subir de peso fácilmente (además de que no son recomendables para diabéticos).
Se sabe que son altas en sodio, así que las comidas saladas te harán subir de peso considerablemente, según un estudio publicado en Hypertension. De hecho, cada gramo adicional de sal que comas al día aumentará tu riesgo de padecer obesidad hasta en un 26%.
Las comidas saladas te harán consumir aún más calorías, además de que harán que tu cuerpo almacene grasas, sobre todo alrededor de tu cintura.
Tomado de rd.com 10 Non-Diet Foods That Help You Lose Weight (and 5 That Make You Gain It)
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