Alimentos que no deberías comer después de su fecha de caducidad
¿Crees que con olfatear la comida puedes protegerte de las enfermedades transmitidas por los alimentos? No cuando esta información está involucrada.
¿Crees que con olfatear la comida puedes protegerte de las enfermedades transmitidas por los alimentos? No cuando esta información está involucrada.
La apariencia y el olor a veces pueden ser decisivos (darle una olfateada al cartón de leche no es precisamente ciencia), por lo cual esas fechas de caducidad impresas o estampadas en el paquete pueden guiarte en la dirección correcta y ayudar a prevenir enfermedades.
Desde quesos crema hasta sándwiches, es mejor desechar esa comida una vez que pasa la fecha de caducidad a menos que quieras pasar un día adicional enfermo.
Quesos duros como el cheddar o el gouda tienen una vida más larga en el estante porque es más difícil para las bacterias y el moho impregnarlos. Una vez abiertos, los quesos duros pueden durar hasta seis meses en el refrigerador, de acuerdo a la Academia de Nutrición y Dietética (Academy of Nutrition and Dietetics).
Sin embargo, quesos blandos como el ricota, el queso crema o el queso de cabra, son más susceptibles al moho y las bacterias y se deben desechar a la primera señal de deterioro o una vez que la fecha de caducidad haya pasado, lo que sea que pase primero.
Como regla de oro general, los quesos blandos duran mas o menos una semana en el refrigerador después de abiertos.
Puede parecer que los untables y las salsas duran para siempre, pero sólo porque están en un frasco de cristal escondidos en el refrigerador, no quiere decir que son intocables para las bacterias.
“Una vez que has abierto la tapa, ese sello de seguridad está roto, y deberías usar ese condimento en tiempo oportuno”, dice Jessica Crandall, una dietista registrada en Denver, y portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética.
“Adicional a esto, mientras, por ejemplo, hacemos sándwiches metemos el cuchillo en el contenedor y lo extendemos en el sándwich y después volvemos a hundirlo en el contenedor. Al hacer esto estás dejando bacterias dentro del contenedor”.
Los condimentos enfrascados tienden a estar más expuestos a la bacteria, y por lo tanto llegan a enfermarte si no son desechados en el momento apropiado. Si notas un poco de agua en la superficie, decoloración, o un olor extraño – simplemente tíralo a la basura.
Con la carne fresca normalmente estás lidiando con “fecha de venta”, que le dice a la tienda el último día en el que puede tener ese producto en el mostrador para su venta. ¿Qué significa esto para ti? Ya sea que necesitas congelarlo o comerlo en cuanto llegues a casa.
“La “fecha de venta” le está diciendo a la tienda cuándo debe ser el último día para tenerlo en el anaquel. Probablemente hasta estén bajando el precio con tal de deshacerse de éste si es que es el último día que lo pueden mostrar”, dice Crandall.
Mucha carne fresca y cruda también está contaminada de Salmonella, E. coli u otra bacteria. Con esto en mente, es muy importante cocinar la carne a la temperatura apropiada como gran defensa contra la bacteria.
La FDA dice que la carne molida debe ser comida o congelada a los dos días de su compra. Esto aplica para cerdo, res, pavo, ternera y cualquier otro tipo de carne molida.
Porque está molida, la bacteria que originalmente se encontraba presente en la superficie puede ser mezclada con la carne, aumentando el riesgo de intoxicación y otras enfermedades.
Tomado de rd.com 13 Foods You Should Never, Ever Eat Past the Expiration Date