Acude al médico si padeces resequedad constante en la boca
Si la falta de saliva te hace difícil hablar con comodidad, definitivamente necesitarás humedecerte la boca. Primero habla con el doctor sobre las causas.
Considera un sustituto de saliva, pero con solo tomar abundante agua puedes mantener la boca hidratada.
Las membranas mucosas de la boca se han vuelto anormalmente secas debido a la falta de saliva. Las causas de la resequedad pueden ser medicamentos, o la radiación, quimioterapia y cirugía utilizada para tratar el cáncer oral.
Y algunas veces es el resultado de una condición autoinmune llamada síndrome de Sjôgren, en el cual el sistema inmunológico ataca a las glándulas de producción de humedad.
Tener una boca seca también está relacionado con el envejecimiento. Cerca del 40 por ciento de las personas de más de 65 años de edad lo padecen.
Debido a que la saliva nos protege de infecciones orales y de las caries, tener una boca seca puede llevar a tener mal aliento, úlceras bucales, caries y hongos, además de infecciones bacteriales en la boca.
Revisa tu botiquín: docenas de medicamentos pueden resecarla. Lee la etiqueta de lo que estás tomando y si enlista boca seca como efecto colateral, pregunta a tu doctor si puedes cambiar el medicamento.
Con frecuencia, entre los culpables se encuentran infinidad de antihistamínicos y descongestionantes como enalapril (Innovace), fluoxetina (Prozac) amlodipina (Istin) y paroxetina (Seroxat).
Lleva una botella de agua contigo y toma traguitos frecuentemente. Pasa el agua por toda la boca antes de tragarla. Para estimular el flujo de saliva, añade jugo de lima o limón o agrega media cucharadita de vinagre de manzana.
Mastica goma de mascar o chupa un dulce sin azúcar para estimular el flujo de saliva. Las gomas de mascar sin azúcar que contienen edulcorante natural también pueden ayudar a reducir la bacteria que causa la caries.
Ten un salero con chile piquín en la mesa. El mismo ‘picante’ que hace tus ojos llorar y tu nariz escurrir, puede hacer fluir saliva. Agrega solo una pizca para dar sabor a tus comidas.
Limita la ingesta de café y de otras bebidas con cafeína, así como el alcohol. Beberlas en exceso provocará que orines con más frecuencia, lo que ocasiona que tu cuerpo pierda más líquidos.
Renuncia a tomar bebidas gaseosas, hasta las que no contienen cafeína. Si la tienes seca, tampoco tienes la suficiente saliva para romper los ácidos que contienen.
Di no a la comida salada o bebidas altamente ácidas como el jugo de naranja y limonada. Pueden causar dolor si su boca está demasiado seca. Prefiere jugo de manzana o pera, o algún lácteo.
Mantén al mínimo los refrigerios azucarados y deja de fumar, pues el humo de tabaco seca la saliva.
Para evitar que se te seque la boca en la noche, usa un humidificador o vaporizador en su recámara.
Si usas un enjuague bucal de marca, elige uno que no contenga alcohol, que seca la boca y puede irritar tus ya sensibles encías.
Para un enjuague bucal casero, mezcla un poco de sal con otro poco de bicarbonato de sodio en una taza con agua tibia. Enjuaga la boca y escupe. Esta solución contrarresta los ácidos en su boca y elimina los agentes infecciosos.
Elige una pasta dental que no contenga laurilsulfato de sodio (LSS), que puede irritar los tejidos de la boca. La mayoría de las marcas lo contienen, pero en las tiendas de alimentos naturales venden marcas sin LSS.
Asegúrate de cepillarte y utilizar el hilo dental a conciencia. La saliva es importante para eliminar los residuos de alimentos en tu boca, y cuando está seca puede adherirse a la comida.
Cuando inhalas por la nariz, se humedece el aire al entrar en tu cuerpo. Pero cuando los senos nasales están bloqueados, naturalmente se respira mucho por la boca y eso significa que se está aspirando aire frío.
Toma las medidas para tratar una condición de sinusitis o alergias y también te ayudará a prevenir una boca seca.
Si notas la boca inusualmente seca durante unos días, llama a tu doctor o dentista. Una consulta es importante si la condición te impide comer o hablar normalmente, o si tienes la boca roja o irritada.
Cuando discutas el problema con tu doctor, asegúrate de mencionar los medicamentos que estás tomando, ya que pueden influir en el problema.
Extracto del libro ‘1001 remedios caseros. Tratamiento confiables para problemas de salud cotidiano‘ editado por Selecciones Reader’s Digest.