En una travesía que duró siete días y seis noches, el joven alpinista logró conquistar los 5,895 metros de altura del Kilimanjaro, ubicado en Tanzania, África del Este.
Para apoderarse del monte que es considerado uno de los volcanes más altos del mundo, Andrés únicamente necesitó ropa de montaña, bastones para alpinismo y una mochila de 20 litros.
Su ruta consistió en un desnivel de 4,100 metros y un recorrido de 76 kilómetros. El único contratiempo que Andrés Pérez Maillar sufrió al escalar “el techo de África” fue que su padre tuvo que bajar 3,100 metros del último campamento para recuperarse del mal de altura.
Maillar se convirtió en uno de los alpinistas más jóvenes en alcanzar la cima de esta impresionante montaña.
La pasión de Andrés Pérez Maillar por el montañismo inició a los cuatro años de edad, cuando escaló en compañía de su padre, el volcán Xitle, localizado a las faldas del Ajusco. Desde entonces, Andrés, quien actualmente cursa el segundo año de secundaria, ya ha llegado a la cima de las montañas más importantes de México, incluyendo el Iztaccíhuatl y el punto más alto de la República, el Pico de Orizaba.
Andrés tiene grandes planes antes de cumplir su mayoría de edad. Pérez Maillar afirma que además de ser un gran objetivo cumplido, haber subido el Kilimanjaro representa parte de su plan de preparación para escalar el Monte Everest.
“Antes de cumplir 18 años de edad planeo ser la persona más joven en la historia del alpinismo mundial en lograr el Grand Slam, que consiste en subir las montañas más altas de cada continente, incluyendo el Monte Everest”, declara el joven alpinista.
Para Andrés Pérez Maillar, lo más importante para escalar cualquier montaña es pensar en grande y fijarse metas elevadas. Él asegura que uno de sus desafíos más grandes en su preparación ha sido cumplir con su tarea y entrenar al mismo tiempo. Andrés también asevera que el montañismo es una parte muy importante de su vida, que lo deja convivir con naturaleza y su papá. Lo que él le recomienda a otros aficionados al alpinismo como él es “que tengan paciencia, perseverancia y disciplina para entrenar y sobre todo subir a las cumbres que se proponen.
También se debe disfrutar más que sólo alcanzar la cima, es decir, el entrenamiento, como ir a correr, subir pequeños montes, en general cada momento que estás en la montaña y, sobre todo, gozar la convivencia con los integrantes del equipo”.
Su pasión por el montañismo comenzó a los 4 años de edad cuando subió a la cima del Xitle, ubicado en la Ciudad de México. Desde entonces, Andrés ha conquistado las cumbres del Ajusco, la Peña de Bernal, el Nevado de Toluca, La Malinche, el Iztaccíhuatl y el Pico de Orizaba; sirviéndole como entrenamiento para apoderarse de montañas fuera de la República Mexicana.
| Montaña | Edad del primer ascenso | Número de veces que ha subido |
| Xitle, CDMX | 4 años | 3 |
| Ajusco, CDMX | 6 años | 12 |
| Peña de Bernal, Querétaro | 7 años | 2 |
| Nevado de Toluca, Estado de México | 7 años | 6 |
| La Malinche, Tlaxcala y Puebla | 10 años | 2 |
| Iztaccíhuatl, Puebla y Estado de México | 12 años | 1 |
| Pico de Orizaba, Puebla y Veracruz | 13 años | 1 |
| Kilimanjaro, Tanzania, África del Este | 13 años | 1 |
Una gran historia de vida con una hazaña increíble. Esperamos de todo corazón que siga cosechando este tipo de logros personales y en representación de México. ¿Qué le dirías a Andrés si lo tuvieras enfrente?
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