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Amaranto: La clave para una nutrición completa y equilibrada

En el universo de la alimentación saludable, pocas semillas pueden rivalizar con el amaranto en cuanto a sus bondades nutricionales. Este grano milenario, originario de América Latina y también conocido como “bledo”, no solo destaca por su resistencia a la sequía y su adaptabilidad a diversos climas, sino que también sobresale por su impresionante contenido de vitaminas, minerales, aminoácidos y proteínas.

Más que un alimento

Venerado por civilizaciones mesoamericanas como los aztecas y los incas, el amaranto trascendía su valor nutricional para convertirse en un alimento sagrado. Su capacidad para ofrecer una nutrición completa lo posicionaba como un elemento fundamental en su cosmovisión y prácticas rituales.

Nutrición Completa del Amaranto

El amaranto, perteneciente a la familia Amaranthaceae, se ha consumido desde tiempos ancestrales por sus propiedades nutritivas. Hoy en día, la ciencia moderna respalda su uso, revelando un sinfín de beneficios para nuestra salud:

Alto Contenido de Proteínas

El amaranto contiene entre un 14% y 16% de proteínas, una cantidad superior a la de otros granos como el arroz y el maíz. Además, es una fuente completa de proteínas, ya que incluye todos los aminoácidos esenciales, incluyendo la lisina, que es menos común en otros cereales.

Rico en Fibra

Las semillas de amaranto son ricas en fibra dietética, contribuyendo al bienestar digestivo y ayudando a mantener niveles saludables de colesterol. Una dieta rica en fibra también puede ayudar a controlar el peso y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Fuente de Minerales y Vitaminas

El amaranto es una excelente fuente de minerales como el hierro, calcio, magnesio y zinc, esenciales para la salud ósea, la función inmunológica y la producción de energía. También contiene vitaminas del grupo B, importantes para el metabolismo y la salud del sistema nervioso.

Antioxidantes y Fitonutrientes

Contiene antioxidantes como los flavonoides y los ácidos fenólicos, que ayudan a combatir el estrés oxidativo y pueden reducir el riesgo de enfermedades crónicas, incluyendo ciertos tipos de cáncer.

Beneficios para la Salud

1. Mejora la Salud Cardiovascular

Gracias a su alto contenido de fibra y fitoesteroles, el amaranto puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL (malo) y aumentar el colesterol HDL (bueno), promoviendo la salud del corazón.

2. Regula los Niveles de Azúcar en Sangre

El índice glucémico bajo del amaranto ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre, lo que es beneficioso para personas con diabetes o aquellas que buscan prevenir la resistencia a la insulina.

3. Promueve la Salud Digestiva

La fibra dietética del amaranto favorece el tránsito intestinal, previniendo el estreñimiento y apoyando una microbiota intestinal saludable.

4. Apto para Dietas Sin Gluten

El amaranto no contiene gluten, lo que lo convierte en una excelente alternativa para personas con enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten.

Un ingrediente versátil para una cocina nutritiva

Este pseudocereal sin gluten se encuentra en forma de granos, harina o semillas, lo que lo convierte en un ingrediente culinario sumamente versátil. Con el amaranto, las posibilidades en la cocina son infinitas:

  • Ensaladas: Agrega un toque crujiente y nutritivo a tus ensaladas verdes con amaranto cocido.
  • Batidos y yogures: Mezcla amaranto en batidos de frutas o espolvoréalo sobre yogures para aumentar su contenido proteico y de fibra.
  • Cereal caliente: Cocina el amaranto con agua o leche (vegetal o de vaca) para crear un cereal caliente similar a la avena, ideal para un desayuno nutritivo.
  • Guisos y sopas: Añade amaranto a tus guisos y sopas para incrementar su valor nutricional y aportar textura.
  • Sustituto de arroz o quinoa: Utilízalo como acompañamiento de platos principales.
  • Productos horneados: Sustituye la harina tradicional por harina de amaranto para preparar panes, galletas o pasteles sin gluten.
  • Bocadillo saludable: Tuesta amaranto en seco y agrégalo a mezclas de frutos secos y semillas para un snack nutritivo.
  • Recetas tradicionales: Explora recetas ancestrales de América Latina que incorporan amaranto, como atoles, tamales o incluso postres como el arroz con leche.

Incorpóralo a tu dieta diaria no solo diversifica tus opciones alimenticias, sino que también te brinda una fuente excepcional de proteínas, fibras, vitaminas y minerales.

Con información de Infobae

Lilo

Comunicóloga por la UNAM. Redactora de temas de bienestar general. Apasionada del mundo digital, soy geek, metalera, petfriendly. Fan de las pelis de terror y el anime. Una de mis frases favorita es: "Yo solo sé que no sé nada” de Sócrates.

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