Claro que el cuerpo los requiere para conservarse caliente, pero asegúrate de consumir los carbohidratos adecuados.
La cosa funciona así: Las bajas temperaturas ocasionan que el organismo segregue más melatonina, la responsable de la disminución de la temperatura corporal, así que se siente la necesidad de ingerir mayores cantidades de alimentos para recuperar el calor. De ahí las ganas de consumir productos poco saludables como golosinas, pasteles y alimentos altos en grasa.
Para evitar el descontrol al momento de comer es importante elegir opciones saludables que aporten calorías, pero sin kilos de más, grasa corporal e, incluso, colesterol malo. Para alcanzar esta meta están los carbohidratos o hidratos de carbono, un tipo de macronutriente presente en infinidad de alimentos y bebidas y principal fuente de combustible del organismo.
Los carbohidratos suelen tener mala reputación, pero existen varios tipos (azúcar, almidón y fibra), siendo los complejos los más recomendados, pues aportan energía, pero también vitaminas, minerales y fibra que ayuda al correcto funcionamiento del intestino y buena digestión. Entre ellos están el arroz integral, la avena o los fideos de distintas harinas como la quinoa.
Aléjate de los carbohidratos simples que se encuentran en pasteles, dulces y otros productos con azúcar refinada porque aunque también aportan energía al cuerpo, carecen de beneficios nutricionales.
Los alimentos con carbohidratos pueden ser parte de un plan de alimentación saludable, pero ¡la clave es el tamaño de la porción!
Fuentes: PrevengaT2, Sociedad Americana contra el Cáncer y Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.