El escepticismo a las vacunas sigue siendo alto en muchas partes de Europa, pues algunos sectores de la población no han seguido los protocolos de vacunación recomendados para dicha enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud informó que durante el primer semestre de 2018 hubo más de 41 mil contagios.
En 2017 se registraron 23 mil 927 casos, pero un año antes sólo hubo cinco mil 273.
La mitad de los más de 41 mil casos ocurrieron este año en Ucrania, también Francia, Georgia, Grecia, Italia, Rusia y Serbia tuvieron cada uno más de un millar casos en lo que va de este año.
La OMS pidió un mejor control y un aumento en las tasas de inmunización para evitar que la enfermedad se vuelva endémica. También hizo un llamado para que los padres vacunen a sus pequeños.
El sarampión, una de las enfermedades más contagiosas del mundo, es un virus que se contagia a través del medio ambiente cuando se tose o estornuda. Se puede prevenir con una vacuna que ha sido usada desde la década de los 1960, pero funcionarios de salud dicen que se necesitan índices de vacunación de al menos 95% para evitar epidemias.
Generalmente comienza con fiebre y también causa sarpullido en la cara y el cuello. Si bien la mayoría de la gente se recupera, el sarampión es una de las causas principales de muertes entre niños pequeños, de acuerdo con la OMS.
La Organización Mundial de la Salud ha señalado que la amenaza es real y debe ser atendida de manera inmediata. El aumento de la enfermedad se ha centrado en el movimiento antivacunas, quienes aseguran que los vacunas causan mayores males que los que previenen.
Italia ha presentado una nueva ley que requiere que los padres vacunen a sus niños en contra del sarampión y otras nueve enfermedades. Rumania también promulgó una medida parecida, que incluye fuertes multas para padres que no vacunen a sus hijos.
