Así lograrás hacer que tu arroz esté esponjosito
El arroz, a pesar de ser el segundo cereal más importante en el mundo, es uno de los platillos cuya elaboración es todo un reto.
El arroz se destina al consumo humano desde hace más de cinco siglos debido a su alto valor alimenticio. Es el segundo cereal más importante en el mundo después del trigo por su consumo y las altas propiedades proteínicas que contiene.
Es uno de los alimentos considerados dentro de la dieta básica del pueblo mexicano después del maíz, frijol y trigo.
A pesar de ser uno de los platillos más preparados en el mundo, su elaboración es todo un reto. Dicen por ahí que quien cocina un buen plato de arroz es capaz de cocinar cualquier cosa.
Para allanarte un poco el camino hacia el arroz perfecto te dejamos estos tips:
El arroz es delicioso recién hecho, después ya no tanto, así que para que no te sobre usa esta regla: ¼ de taza de arroz crudo por persona. Recuerda que tras la absorción del agua triplica su volumen.
La decisión final varía en función de la receta. Cuando se lava se pierden almidón —entre otras cosas— lo que hace que el arroz se separe; si necesitas que se peguen entre ellos para lograr una textura más cremosa —como la del risotto— omite ese paso.
Tal vez la adición de aceite no te guste, pero este paso es importante porque sella el grano, es decir, ya no desprende tanto almidón durante el proceso de cocción, lo que evita que se pegue.
Calienta el aceite en el sartén y dora ligeramente el arroz entre tres y cinco minutos. Usa flama baja y mueve ocasionalmente.
Para que quede en su punto la medida es: dos porciones de agua por una de arroz. Cuando agregues el agua también adiciona la sal y/los condimentos; mueve para incorporarlos. Será la última vez que puedas removerlo.
No remuevas el arroz durante su cocción. Cuanto menos lo hagas menos almidón soltará, lo que ayudará a que no se pegue al recipiente.
Usa flama media para llevar al agua con el arroz a punto de ebullición; cuando hierva disminuye la flama y tapa la olla. Cerciórate de que el vapor no quede atrapado.
Tras unos minutos revisa la cocción; si ves espacios en el arroz ha llegado el momento de tapar la olla por completo, es decir, que ya no salga el vapor. Lleva la flama al mínimo.
El arroz queda en su punto tras unos 15-20 minutos de cocción. Cuando veas que le queda muy poca agua apaga la flama y permite que repose unos cinco minutos. El resultado será un arroz perfecto.