Tal vez el BIG BANG aún les resulte confuso, pero los científicos conocen muy bien las miniexplosiones que ocurren en los hornos de microondas. Gracias a un equipo de investigadores franceses, ahora sabemos mejor cómo los granos de maíz se convierten en palomitas.
Debajo de la dura cáscara de cada grano de maíz hay una gotita de agua rodeada por una capa de almidón. A 100 °C el agua se evapora y se mezcla con el almidón hasta formar una masa caliente y pastosa. La presión aumenta en el grano hasta que finalmente, a 180 °C, se abre.
Un quinceavo de segundo después, se produce un acto circense superveloz: un “brazo” de esponjoso almidón emerge y lanza el grano por el aire unos cuantos centímetros.
El vapor de agua escapa del interior del grano de manera similar a cuando se descorcha una botella de champán, produciendo el resonante “estallido”. El almidón sigue brotando y volteando la cáscara conforme se enfría, y al final la masa caliente de vapor y almidón se convierte en las palomitas que tanto disfrutamos.
Cuando el espectáculo termina, cada grano de maíz es dos veces más grande y ocho veces menos denso que antes de reventar.
Que si es mejor untarles mantequilla a las palomitas o rociarlas con aceite de oliva, ése es un dilema para resolver otro día.
Este el proceso de explosión:
- Un grano sin reventar contiene principalmente almidón y agua.
- A 100º C el agua se hace vapor.
- A 180º C el grano alcanza la temperatura crítica y se abre.
- Un “brazo” del esponjoso almidón emerge y hace saltar el grano.
- El vapor que escapa produce el resonante estallido.
- El grano gira en el aire mientras su interior se desborda hacia afuera.
- Un quinceavo de segundo después, las palomitas están listas para comer.
Y aquí puedes verlo en cámara lenta:
https://youtu.be/fW3Zy_BtCRs