Así salvan la vida del personal de salud en este hospital Covid-19
El hospital temporal Covid-19 Autódromo Hermanos Rodríguez es un caso de éxito en contención de contagios entre el personal de salud.
En México 1 de cada 5 personas infectadas con SARS-COV-2 es personal del sector salud. Existen unidades hospitalarias con porcentajes de contagio entre el personal de salud que van del 40 al 60 por ciento entre médicos, enfermeras y personal de apoyo.
Con estas cifras, los trabajadores sanitarios de México se ubican entre los más afectados a nivel mundial en la lucha contra el Covid-19 y muestran la urgencia de establecer medidas para frenar el impacto de las infecciones asociadas a la atención a la salud o infecciones nosocomiales.
En particular en el caso de la pandemia por Covid-19 son las enfermeras y enfermeros el grupo más vulnerable, pues representan más del 40 por ciento de los contagios del sector salud.
Pero existe un hospital a cargo del Instituto Mexicano del Seguro Social que ha mantenido la tasa de contagio de sus trabajadores en el 7 por ciento. Se trata del hospital temporal Covid-19 del Autódromo Hermanos Rodríguez en la Ciudad de México.
Un modelo usado en Europa desde hace más de cincuenta años —en el que se utilizan insumos de un solo uso— ha marcado la diferencia. “El sistema de eliminación de excretas implantado en este hospital es muy benéfico para la protección del personal de salud, pues no tienen exposición a fluidos. En el momento en que se recolecta una evacuación u orina contamos con un gelatinizante”.
En cuanto a las excretas —junto con el cómodo u orinal— se desechan en un macerador que cuenta con salida al drenaje.
La Unidad Hospitalaria Autódromo cuenta con un sistema de manejo de desechos humanos con insumos y utensilios de un solo uso, tales como cómodos, urinales y palanganas desechables, elaborados con pulpa de papel.
Esquemas de ese tipo iniciaron su uso hace más de 50 años en los hospitales del continente europeo, y actualmente se implementaron en gran parte de las unidades temporales instaladas alrededor del mundo para atender la emergencia sanitaria por el coronavirus.
Este modelo es conocido como insumos single-use, término en inglés que cada vez es más común por la seguridad que permite al personal de salud y a los pacientes.
“Ya tenemos en varios lugares dentro del instituto ese tipo de dispositivos. Esperamos contar con ellos en todas las unidades hospitalarias aún después de la pandemia, pues reduciría en gran medida el riesgo de las infecciones nosocomiales”.
Existe evidencia de que el coronavirus puede sobrevivir en la orina 1 o 2 días.
Además, los sistemas de contenedores biodegradables de un solo uso para manejo desechos humanos pueden generar importantes beneficios ambientales, al ahorrar en los hospitales hasta 60 por ciento del agua y más del 90 por ciento de la energía que se requiere para el lavado y desinfección de los cómodos y otros utensilios usados por los pacientes durante su estancia en las instituciones de salud.
En México las infecciones nosocomiales se ubican en una tasa de entre 4.5 y 5 por cada 100 egresos hospitalarios. De acuerdo con un análisis de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, las infecciones asociadas a la atención a la salud pueden prolongar las estancias hospitalarias entre 5.9 y 9.6 días e incrementa el índice de mortalidad entre los pacientes que las padecen.
Otra clave de su éxito es que cuenta con un personal joven con gran disposición para el aprendizaje, mismo que recibió capacitación previa a su ingreso laboral. También durante la estancia del personal de enfermería se está supervisando el uso correcto del equipo de protección personal.
Hospitales sin infecciones es una iniciativa que busca convocar a los distintos sectores de la sociedad mexicana para plantear soluciones a la amenaza constante que representan las infecciones asociadas a la atención a la salud, tanto para la seguridad de los pacientes como para el sistema de salubridad en general.