Así se previene el 80% de los casos de pérdida visual en niños
¿Sabías que la mayoría de los problemas visuales en niños se pueden prevenir? Te ofrecemos consejos prácticos para cuidar la vista de tus hijos y garantizar su bienestar ocular.
En México, se estima que uno de cada cuatro niños en edad escolar tiene problemas de visión no corregidos.
Ante este panorama resulta imperativo enfocar recursos y atención en la identificación y tratamiento de estos casos a tiempo, toda vez que los problemas visuales que podrían afectar su desarrollo académico y social.
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“Es crucial que actuemos ahora para garantizar una salud visual saludable para nuestros niños y jóvenes”, alerta José Antonio Paczka Zapata, presidente de la Sociedad Mexicana de Oftalmología.
El especialista exhorta a padres, educadores y autoridades de salud a unir fuerzas para la detección temprana y la prevención de enfermedades oculares en la infancia, una medida que podría cambiar la vida de millones de niños en México, como lo estipula la campaña 2024-2025 de la Agencia Internacional de Prevención de Ceguera (IAPB).
“La detección temprana y el tratamiento adecuado pueden prevenir el 80% de los casos de pérdida visual en niños. Necesitamos trabajar juntos para asegurar que todos los niños tengan acceso a exámenes visuales regulares”, comentó la Dra. Valeria Sánchez Huerta, representante de la IAPB.
La visión es el sentido más dominante y esencial en cada momento de la vida. Un bebé depende de sus ojos para reconocer a su mamá; el niño pequeño para adquirir equilibrio y aprender a caminar; el niño en edad escolar para ir caminado a la escuela, leer y aprender, los jóvenes para participar en la fuerza de trabajo y los mayores para mantener su independencia.
Desde el nacimiento es fundamental realizar evaluaciones oftalmológicas periódicas. Los niños deben ser examinados al nacer (tamizaje neonatal oftalmológico u ocular), a los 3 y 6 meses y al cumplir un año. Luego deben seguir con controles anuales hasta la adolescencia.
La creciente prevalencia de la miopía, vinculada al uso intensivo de dispositivos digitales y la falta de actividades al aire libre, subraya la necesidad de estos chequeos.
Para los menores de 2 años, se recomienda evitar la exposición a dispositivos digitales. Hasta los 12 años su uso no debe exceder las 2 horas diarias. Los adultos, a partir de los 40 años, pueden experimentar presbicia, una condición que dificulta enfocar objetos cercanos y se corrige con lentes adecuados.
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La mejor manera de ayudarlos con su vista es jugando, ya que si lo hacen por obligación o simplemente porque se los ordenas lo asociará con algo que tienen que hacer, y no como algo divertido que puede resultar bastante benéfico para su salud visual”, explica la Dra. Ainhoa de Federico, coach visual, experta en educación visual y fundadora de Volver a Ver Claro, quien comparte a continuación sus tips para mejorar la visión de los niños y fomentarles buenos hábitos:
Vayan al parque e identifiquen distintos tipos de árboles y flora; tiéndanse un rato en casa para contemplar las nubes y averiguar qué formas tienen. La visión de lejos es buenísima para mantener los músculos oculares en movimiento y cada vez se usa menos.
Cubran sus ojos con las palmas de las manos calientes y relájanse durante unos minutos. Este ejercicio ayuda a reducir el estrés ocular, promueve la relajación de los músculos por el calor y descansa los ojos y sistema nervioso en la oscuridad. Incluso si lo practican de uno a cinco minutos notarán la diferencia.
Disfrazarse o simplemente conseguir un parche que el menor pueda usar para crear historias y juegos divertidos. Mientras lo hace, el tutor deberá indicarle que use el parche alrededor de una hora, y que luego lo cambie al otro ojo y lo use durante otra hora. Esto ayudará a estimular su visión. Se puede combinar con juegos con pelotas o la búsqueda del tesoro.
Con los ojos cerrados realicen suaves movimientos circulares con las yemas de los dedos alrededor de los ojos. Esto alivia la tensión muscular que puede acumularse alrededor del globo ocular y ayudar a estimular la circulación sanguínea. Es muy importante no ejercer ninguna presión directa. ¡Verán lo agradable que es para ojos y cara!
Con este juego podrán practicar la vista periférica, bastará con que el padre o madre coloque el objeto o juguete a su costado y que el niño adivine qué objeto es. El juego puede hacerse más emocionante determinando un tiempo específico para que logre identificar la mayor cantidad de objetos, ¡el ganador se puede llevar un pequeño obsequio o recompensa.
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Se podría pensar que los niños y niñas no tienen motivos para estar estresados, sin embargo, esto no siempre es así. Cuestiones como la escuela, exámenes, cursos extra y demás actividades van adentrando a los pequeños en ese mundo de tensión.
La experta en educación visual recomienda que tanto adultos como niños aprendan a relajarse y darse tiempo para ellos mismos. Aprender respirar conscientemente, a estar más en contacto con la naturaleza y menos tiempo metidos en sus dispositivos funcionará.
“Finalmente, recuerda que hablar de nuestras emociones es una buena forma de poder superar cualquier bloqueo, ya que el estrés generado por la cotidianidad puede afectar a los músculos oculares de enfoque, lo que dala la visión. Pero con estos ejercicios cualquier persona verá cambios significativos en su visión”, finalizó la fundadora de Volver a Ver Claro.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, a escala mundial por lo menos 2, 200 millones de personas tienen deficiencia visual o ceguera, de las cuales al menos 1,000 millones tienen una deficiencia visual que podría haberse evitado o que aún no ha sido tratada.