Déles a las hormigas lo que quieren y extermínelas.
Déles a las hormigas lo que quieren: azúcar. Construya una trampa añadiendo 23 cucharaditas de azúcar a 1 taza de agua, humedezca algunas toallas de papel de cocina en la solución y déjelas toda la noche en las áreas donde ha visto hormigas.
Revíselas en la mañana; si están llenas de hormigas (como seguramente sucederá), colóquelas en una cacerola y vierta una olla de agua caliente sobre ellas. Repita el proceso hasta que no queden hormigas para chamuscar.
Para deshacerse de esta molesta plaga, mezcle en un rociador agua y vinagre a partes iguales y rocíe las estanterías, las repisas de las ventanas, los muebles de cocina y cualquier lugar en que las hormigas aparezcan.
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