Para vencer este mal, es clave el diagnóstico oportuno. Y hay buenas noticias al respecto: Dos nuevas pruebas permiten detectar el cáncer pulmonar justo cuando el tratamiento resulta más eficaz.
La primera, desarrollada por Vadim Backman, profesor de ingeniería biomédica en la Universidad Northwestern, en Evanston, Illinois, consiste en usar un microscopio especial para examinar muestras de tejido tomadas de la mejilla.
El microscopio permite identificar cambios celulares específicos que podrían indicar la presencia de cáncer pulmonar incipiente
La empresa Owlstone Medical, con sede en Inglaterra, creó un microchip provisto de un sensor que detecta esos COV en el aliento. Según Billy Boyle, cofundador y presidente de Owlstone Medical, el chip es barato de fabricar y los médicos podrían usarlo en sus consultorios.
“Esperamos que esta técnica nos permita diagnosticar el cáncer pulmonar primario o recurrente mucho antes de que se presenten los síntomas, cuando hay más opciones de tratamiento y más probabilidades de curación”, dice Erin M. Schumer
Schumer es un especialista en cirugía cardiotorácica, cuyo trabajo en torno a la prueba de aliento se publicó a principios de 2016 en The Annals of Thoracic Surgery.
Si esta PRUEBA que hoy día se halla en las últimas fases de ensayo clínico, resulta exitosa, podría convertirse en una herramienta exacta para identificar el cáncer de próstata, salvar miles de vidas y librar a miles de hombres de procedimientos de diagnóstico invasivos. Se espera que la prueba esté disponible a finales de este año.
“Si los resultados son favorables, la prueba revolucionará la forma de diagnosticar”, señala el doctor Raj Persad, urólogo asesor del Southmead Hospital, en Bristol, Inglaterra. “Incluso al practicar biopsias minuciosas, corremos riesgo de no detectar el cáncer de próstata en algunos casos”.
IMAGINA un análisis de sangre capaz de indicar si corres riesgo de sufrir un infarto en un lapso de cinco años. Un resultado positivo les permitiría a tu médico y a ti tomar todas las medidas preventivas necesarias.
Eso es justo lo que promete hacer un sencillo análisis de sangre ideado por investigadores del Imperial College de Londres.
Si los estudios clínicos resultan exitosos, en vez de usar la edad, el sexo, los niveles de colesterol, la presión arterial y el historial médico para evaluar el riesgo de desarrollar cardiopatías, la nueva prueba medirá anticuerpos protectores ya presentes en el organismo.
Al parecer, un grupo de estas células inmunitarias, conocidas como inmunoglobulinas G (IgG), brinda protección contra el infarto aunque el colesterol y la presión arterial estén elevados.
“¡ASOMBROSO!”, “¡revolucionario!”, “¡con todo el potencial de cambiar las reglas del juego!”… Así es como los expertos en cáncer de mama están calificando los resultados de un reciente ensayo clínico.
Investigadores de la organización Cancer Research UK suministraron una combinación de dos medicamentos, herceptin (trastuzumab) y Tyverb (lapatinib), a mujeres aquejadas de cáncer de mama avanzado.
Al cabo de 11 días de tratamiento, el tamaño de los tumores se redujo en 17 por ciento de las participantes
Lo más impresionante es que esos dos fármacos hicieron desaparecer por completo las células malignas en 11 por ciento de las mujeres.
En la actualidad ambos medicamentos ya se utilizan para combatir el cáncer de mama, de manera que el tratamiento combinado podría empezar a prescribirse muy pronto. Son excelentes noticias para las pacientes.
HASTA HACE POCO, la pérdida de visión por glaucoma o lesiones del nervio óptico se consideraba prácticamente irreversible. Sin embargo, según los resultados de un estudio realizado en Alemania y publicado en junio de 2016, la estimulación transorbital con corriente alterna mejoró de manera notable la agudeza visual de pacientes parcialmente ciegos al cabo de 10 días.
Este tratamiento consiste en aplicar corriente eléctrica alterna a la región del cerebro que se encarga de procesar la visión.
“Es un tratamiento inofensivo y eficaz para restaurar parcialmente la vista en caso de lesión del nervio óptico”, señala el doctor Bernhard A. Sabel, de la Universidad Otto-von-Guericke, en Magdeburgo, Alemania, quien dirigió el estudio.
COMO ocurre con EL CÁNCER, el diagnóstico temprano del mal de Alzheimer puede ser sumamente benéfico para el paciente. Dos análisis de sangre —ideados de modo independiente y en dos continentes— permiten detectar con un altísimo grado de precisión si una persona que muestra un deterioro cognitivo leve se halla en la fase inicial del Alzheimer, o tiene otro tipo de demencia senil.
Dos grupos de investigadores, uno de la Universidad Rowan, en Nueva Jersey, y otro de la Universidad de Bochum del Ruhr y de la Universidad de Gotinga, en Alemania, crearon estos análisis.
Más de 47 millones de personas en el mundo padecen demencia senil, y en la mayoría de los casos la causa es el Alzheimer.
A SUS 71 AÑOS, una víctima de apoplejía que vivía confinada en una silla de ruedas ya puede caminar otra vez. Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Stanford realizaron un estudio de pacientes con un historial de apoplejía que aceptaron probar una terapia experimental con células madre. Algunos de ellos presentaron mejoras “impactantes” tras recibir inyecciones de esas células en las zonas dañadas del cerebro.
Gary Steinberg, autor principal del estudio y director de neurocirugía de esa universidad, declaró que si bien intenta mantener una postura cauta ante los resultados de la terapia en vista del reducido número de participantes, sus colegas y él están “impactados” con las cifras: 7 de los 18 pacientes mejoraron notablemente después del tratamiento.
“La recuperación no fue mínima, como cuando alguien que no puede mover un dedo de pronto empieza a moverlo. Fue una mejora mucho más significativa”, dice Steinberg, quien se encargó de administrar las inyecciones.
Para sorpresa de muchos, la terapia con células madre funcionó incluso en pacientes que habían sufrido los ataques de apoplejía entre seis meses y tres años antes. Básicamente, el tratamiento hace que el cerebro adulto regrese a una etapa infantil para que
se repare solo. Hasta ahora, se creía que eso era imposible.
En opinión de los especialistas, este tratamiento también podría funcionar en caso de lesiones cerebrales por traumatismo y trastornos neurodegenerativos como la enfermedad de Alzheimer, el mal de Parkinson y la esclerosis lateral amiotrófica.
Nicholas Boulis, neurocirujano e investigador de la Universidad Emory, en Druid Hills, Georgia, señaló: “Dada la magnitud de la mejora de esos pacientes, hay muy buenas razones para ponernos optimistas”.
Hoy día nos preocupa salir de un hospital más enfermos de lo que entramos. No es un chiste. Los microbios siguen proliferando en los hospitales, y la bacteria intestinal Clostridium difficile es uno de los más comunes y peligrosos, especialmente para los adultos mayores; sin embargo, pronto podría haber una vacuna.
Científicos del Instituto Max Planck de Coloides e Interfaces, en Potsdam, Alemania, y de la Universidad Libre de Berlín desarrollaron una sustancia que provoca una respuesta inmunitaria contra la C. difficile.
Este hallazgo podría sentar las bases para el desarrollo de vacunas y fármacos económicos y eficaces contra la C. difficile. Otros laboratorios, como Pfizer y Sanofi Pasteur, también están trabajando en una vacuna.
ESTUDIOS CLÍNICOS sobre los efectos de la estimulación eléctrica en el nervio vago —que va desde el tronco encefálico hasta el abdomen— han mostrado que ese tratamiento reduce mucho el dolor y la inflamación en personas aquejadas de artritis reumatoide, enfermedad inflamatoria crónica que afecta al uno por ciento de la población mundial.
Investigadores holandeses y estadounidenses anunciaron este hallazgo en julio de 2016. “Los resultados respaldan nuestros esfuerzos de producir medicamentos bioelectrónicos diseñados para mejorar la vida de quienes sufren enfermedades inflamatorias crónicas, y proporcionar a los profesionales de la salud opciones terapéuticas nuevas y potencialmente más seguras a un costo total mucho menor para el sistema de salud pública”, dice Anthony Arnold, director general de la empresa SetPoint Medical.
Si bien los estudios se centraron en la artritis reumatoide, los resultados indican que el tratamiento podría ser benéfico en el caso de otras afecciones inflamatorias, como la enfermedad de Crohn, el mal de Parkinson y la enfermedad de Alzheimer.
La luz verde podría volverse la favorita de quienes padecen migraña. Investigadores de la Universidad Harvard descubrieron que la luz verde de baja intensidad parece disminuir el dolor.
Desde hace mucho se sabe que la luz puede detonar o agudizar el dolor de migraña; ya sea blanca, azul, roja o ámbar, exacerba el malestar. Pero con el hallazgo de que la luz verde aminora el dolor, el equipo de expertos espera paliar el problema diseñando unos lentes de sol especiales que bloqueen todas las ondas de luz, excepto la verde.
“Nos sorprendió ver que la luz azul era tan dañina como la blanca, la ámbar y la roja. Todas produjeron dolor”
Lo más asombroso fue observar que la luz verde de baja intensidad aliviaba el sufrimiento de los voluntarios.
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