Lo más probable es que hables contigo mismo a lo largo del día, lo sepas o no, todo, desde “¡Voy a llegar tarde!” a “Me encanta este vestido” o “Estoy tan atrasado en el trabajo” probablemente se te haya pasado por la cabeza con bastante frecuencia. Pero, ¿alguna vez has dicho esas frases en voz alta? Si respondiste que sí, estás en el lado correcto de la ciencia.
Resulta que expresar algunos pensamientos internos en voz alta en realidad puede ayudarte a conquistar mejor el presente y el futuro y es algo que todos deberíamos empezar a hacer, según Lisa Ferentz, trabajadora social clínica, psicoterapeuta y autora de Finding Your Ruby Slippers: Transformative Life Lessons From the Therapist’s Couch.
¿Qué es la conversación interna?
Ferentz emplea esta práctica con mayor frecuencia cuando se trata de ayudar a sus clientes a desarrollar una perspectiva positiva sobre sí mismos.
“No hay nada más importante que la forma en que hablamos con nosotros mismos porque ese monólogo interno informa de maneras sutiles y no tan sutiles todos nuestros pensamientos, estados emocionales y opciones de comportamiento posteriores”, dice.
En pocas palabras, si eres constantemente crítico o te enfrentas al día con una actitud negativa, estás haciendo que sea bastante difícil para ti mismo encontrar positividad en el futuro.
Una buena manera de adoptar un estado mental saludable es escribir por lo que estás agradecido, tus propias fortalezas y afirmaciones positivas; luego párate frente a un espejo y di esas cosas en voz alta. Si te sientes tonto, no te rindas“. Conoce 10 sorprendentes beneficios al hablar contigo.
Como cualquier otra cosa, una vez que lo practicas y lo abordas desde un lugar positivo, descubres que es bastante fácil de hacer. Guía nuestra vida, seamos conscientes de ello o no”, dice Ferentz.
¿Cuáles son los beneficios de hablar contigo mismo?
Ferentz también anima a las personas a susurrar en voz alta al darse ánimo o a explorar sus pensamientos y sentimientos antes de entrar en una situación potencialmente intimidante, amenazante o abrumadora. “Cuando nos susurramos positivamente a nosotros mismos, nos da un poco más de fuerza y coraje para que podamos enfrentarnos a un escenario desafiante de frente”, dice.
Ese sentimiento hace eco de la investigación de 2017 en Psychology of Sport and Exercise que descubrió que los atletas a menudo son fanáticos de la autoconversación antes de las competiciones. Incluso podría ser beneficioso hablar específicamente contigo mismo en tercera persona: la investigación en el Journal of Personality and Social Psychology encontró que las personas que usaban la autoconversación interna en tercera persona sentían menos ansiedad.
Eso no significa que no puedas murmurar en voz alta tus frustraciones también. Al igual que hay un lugar para la conversación interna positiva, también hay un lugar para lo negativo si lo abordas de la manera correcta.
“Definitivamente hay un valor en entender lo que sientes, ya sea positivo o negativo. Decir pensamientos negativos en voz alta puede ser muy validador”, dice Ferentz. “Llevar a la superficie las cosas negativas que estás pensando y sintiendo te da la oportunidad de reevaluarlo”.
Una vez que expreses lo que te molesta, intenta preguntarte si es útil seguir aferrarte a esos pensamientos o si es algo que puedes procesar y luego dejar ir. Así que la próxima vez que mantengas una pequeña conversación bidireccional contigo mismo, no te preocupes, está perfectamente bien e incluso podría ser beneficioso.
Tomado de rd.com Why Talking to Yourself Is Actually a Good Thing
