Ayudar a niños con cáncer jamás fue más fácil
El cáncer infantil y juvenil amenaza con superar a las enfermedades infecciosas como una de las causas más altas de mortalidad a nivel global.
A mediados de 2015 Yoselín Vega Hernández descubrió que Kimberly, su hija de entonces seis años, empezó a vomitar sangre por nariz y boca. El diagnóstico fue demoledor: cáncer, específicamente leucemia mieloide aguda, o sea, que avanza rápidamente y si no existe un tratamiento eficaz puede llevar a la muerte en poco tiempo.
Esta madre soltera de 28 años y de escasos recursos tuvo que dejar su empleo para dedicarse en cuerpo y alma al cuidado de su hija.
Así han pasado dos años y medio, tiempo en el que ha podido tratar a Kimberly y atenderla al cien por ciento gracias al apoyo de la Asociación Mexicana de Ayuda de Niños con Cáncer IAP (AMANC), una institución sin fines de lucro que cada año apoya a niños y jóvenes con cáncer.
“El cáncer en la infancia y en la adolescencia amenaza con superar a las enfermedades infecciosas como una de las causas más altas de mortalidad a nivel global. Lo que incrementa la necesidad de tomar acciones para hacer frente al reto que plantea esta enfermedad no transmisible” alertó maría de Guadalupe Alejandre, fundadora de AMANC.
Datos de la Agencia Internacional de Investigación para el Cáncer señalan que la incidencia mundial de cáncer en menores de 20 años está al alza, pues de 160 mil nuevos casos anuales se pasó a 215 mil para niños menores de 14 años y a 85 mil a nuevos casos entre 15 y 19 años. Muchos más permanecen sin ser contabilizados debido a la falta de un registro en un gran número de países.
En México cada año se detectan más de 5 mil casos nuevos de cáncer infantil, padecimiento que representa la primera causa de muerte por enfermedad en niños de 5 a 14 años, según cifras de AMANC.
A diferencia de las tasas de supervivencia de los niños con cáncer en los países de ingresos altos —que alcanzan el 84 por ciento—, en México sólo poco más del 50 por ciento de los menores con algún tipo de cáncer sobrevive.
“No sobreviven porque llegan con la enfermedad muy avanzada. Para curarse deberían llegar con un diagnóstico oportuno, así que difícilmente se salvan, y si lo hacen, el tratamiento es más caro y más agresivo. Es una pesadilla porque a pesar de todos los avances poco se puede hacer” explicó Alejandre.
“Necesitamos de la colaboración de todos para que los niños sean detectados en etapas más tempranas y que reciban el tratamiento adecuado que les asegure una recuperación” precisó la fundadora de AMANC, quien perdió a su hijo de cuatro años por esta enfermedad.
Yoselín Vega Hernández no trabaja desde hace dos años y medio y apenas ve a su hijo menor, quien permanece con sus padres. “Mi prioridad es la niña, no puedo dejarla sola, ella es mi motor” cuenta a Selecciones.
Esta mujer, quien solo recibe un poco de dinero de sus padres gracias a que son dueños de unos cuantos animales de granja en Jilotepec, Estado de México, está muy agradecida con su familia, con los desconocidos que se han solidarizado con su causa y, sobre todo, con AMANC, asociación que no sólo provee tratamientos médicos a los niños, sino que capacita a los padres en diversos oficios mientras permanecen en sus albergues cuidando a sus hijos enfermos.
“Aprendemos postres, estilismo, nos dan ayuda psicológica y los niños asisten a la escuela, así que el tiempo se nos pasa rápido. Por eso agradezco a toda la gente que aporta con su granito de arena” cuenta Yoselín Vega.
AMANC atiende a más de tres mil niños al año, así que sus necesidades son diversas. “Apoyamos a los niños con medicamentos que no da el Seguro Popular, y son fármacos carísimos. Tan solo una prótesis de cadera cuesta unos 160 mil pesos y no lo cubre el seguro popular” explica María de Guadalupe.
El reto es enorme, así que para apoyar el tratamiento de los niños cobijados en AMANC, que cuenta con representación en 23 estados y albergues en 14 de ellos, este martes 27 de febrero habrá una dinámica en la que la población de todo el país puede participar.
El futuro del país se pierde un poco en cada niño con cáncer… ¿cómo devolverles algo? se cuestionó William Urrego, vicepresidente y director general de IHOP Latinoamérica.
La dinámica es muy fácil: este martes 27 de febrero en las 39 sucursales de IHOP en el país, de 07:00 am a 07:00 pm podrás consumir dos tradicionales buttermilk pancakes por 29 pesos la orden. El dinero será donado en su totalidad a la AMANC. Esta iniciativa inició en Estados Unidos hace trece años, mientras que en México se llevará a cabo por quinta ocasión.
En México las necesidades están ahí y no podemos hacer como que no vemos, como que no sentimos, como que no nos dimos cuenta, reflexiona la fundadora de AMANC. “Todos unidos podemos hacer la diferencia, pero si no damos ese paso unidos nunca saldremos de esta situación. Decimos que todo está mal en México y yo le pregunto a cada ciudadano ¿y tú qué estás haciendo para mejorar al país?”
Familiarízate con las tres claves del cáncer infantil y juvenil:
¿De qué manera estarías dispuesto a ayudar?