Ayudar a un niño cuando un ser querido es diagnosticado con Alzheimer
El diagnóstico de Alzheimer de un ser querido es duro para toda la familia, especialmente para los niños.
El diagnóstico de Alzheimer de un ser querido es duro para toda la familia, especialmente para los niños.
Entender los cambios que se dan cuando una persona es diagnosticada con Enfermedad de Alzheimer puede ser devastador para la familia. Cuando se trata de niños, comprender este proceso es aún más difícil emocionalmente.
Existen técnicas que ayudan a los niños a lidiar con sus emociones ante el diagnóstico de un ser querido, como un abuelo, con Alzhemeir. En este sentido Rebecca Axline, trabajadora social clínica del Houston Methodist Neurological Institute, comenta que, “muchas condiciones neurológicas pueden cambiar profundamente las dinámicas familiares. Conforme una enfermedad como el Alzheimer progresa, es fundamental que los adultos le den a los niños la oportunidad de hacer preguntas y de expresar sus sentimientos con respecto a los cambios que observan en sus seres queridos”.
Para tener conversaciones enriquecedoras con los niños se recomiendan las siguientes técnicas:
Como adulto, se necesita tiempo para procesar las emociones. Escribir los sentimientos es una manera de identificar el pesar que se vive. Es importante que antes de hablar con los niños, sean primero los adultos los que procesen primero sus emociones.
Para hablar del tema ayuda a los niños a prepararse para lo que viene. Sean comprensivos y denles tiempo a los niños en caso de no estar aún preparados para compartir sus sentimientos.
Permitir a los niños escribir sus pensamientos y preguntas y colocarlas dentro de una caja ayuda a que las conversaciones sean más naturales y fluidas. La caja de preguntas también permite que los niños coloquen preguntas incómodas que no se atreven a hacer cara a cara con los padres o con sus hermanos.
Si el ser querido con Alzheimer tiene dificultad para reconocer al niño o recordar su nombre, los adultos pueden ayudar a presentarle al niño con su familiar como si fuese la primera vez que se conocen.
Después del encuentro con el familiar es bueno preguntarle al niño cómo se siente y hay que estar preparados para explicarles posibles situaciones extrañas que se hayan dado durante el encuentro con el ser querido afligido por el Alzheimer.
Una condición neurológica como el Alzheimer frecuentemente lleva a cambios en la rutina diaria de una familia, tratar de realizar dichos cambios de manera lenta ayuda a crear estructura en los niños y que perciban que, a pesar de la condición de su ser querido, la vida puede ser normal.
Es importante tratar de mantener las tradiciones y celebraciones familiares. Si en este sentido, alguna fecha importante precisa cambiar, es importante hablarlo antes con los niños.
Si los niños presentan cambios en sus patrones de alimentación o de sueño, esto puede indicar que los pequeños están teniendo problemas en lidiar con sus sentimientos.
Es importante preguntar a los maestros y a otros familiares si han notado algún cambio en el patrón de comportamiento del niño. Buscar ayuda de un psicoterapeuta puede ser también de gran ayuda cuando se presentan cambios muy plausibles en la conducta de los niños afligidos.