Bájale a la presión… arterial, evita cardiopatías

Al circular con mayor fuerza y velocidad por los vasos sanguíneos, la sangre lesiona las paredes de dichos conductos, lo cual facilita la formación de placa, enemiga del corazón.

La hipertensión y los padecimientos cardiovasculares se asocian con los mismos factores de riesgo. Algunos, como la edad y el género, no se pueden alterar, pero sí podemos modificar el estilo de vida.

La hipertensión es más peligrosa cuando se conjuga con otros factores, como el aumento en el tamaño de la cintura, la intolerancia a la glucosa y el exceso de colesterol en la sangre. En conjunto, estas amenazas reciben el nombre de síndrome metabólico y aumentan el riesgo de desarrollar cardiopatías.

El médico revisará tu presión arterial durante la consulta preventiva. Utilizará un monitor conectado a una banda de tela que se coloca en la porción superior del brazo.

Si tienes la presión alta o el médico necesita más datos para llegar al diagnóstico definitivo, tal vez te indique un monitoreo ambulatorio de la presión arterial, que se hace en casa, y en el cual te colocarán un dispositivo con la misma banda alrededor del brazo y te pedirán que lo traigas 24 horas. La cifra final se obtendrá del promedio de 14 mediciones obtenidas durante dicho periodo.

Cómo mejorar la presión arterial

Pierde peso. Los kilos de más elevan la presión arterial. Si adelgazas, ocurrirá lo contrario.
Bájale a la sal. Si disminuyes el consumo de sal (sodio) aunque sea un poco, notarás descensos de hasta 8 mmHg en tu presión sistólica .. Asegúrate de leer las etiquetas de los productos y sustituir los que compras normalmente con opciones bajas en sal (0.3 g o menos de sal por cada 100 g de producto). Evita los alimentos procesados, pues son la causa principal de nuestro consumo excesivo de sodio. Si compras alimentos conservados en agua salada o salmuera, enjuágalos dos veces antes de cocinarlos.
No fumes. La nicotina constriñe los vasos sanguíneos y eleva la presión hasta en 10 mmHg, efecto que dura una hora después de fumar.
Come plátano. Los alimentos ricos en potasio, como los plátanos, el melón o los chabacanos deshidratados, impiden que te suba la presión. Las espinacas, el camote y el aguacate son otras fuentes abundantes de potasio.
Si caminas rápido, tu presión arterial bajará. Hacer ejercicio habitualmente conserva la flexibilidad de las paredes arteriales.
Dile sí al ajo. Consumir ajo a diario también disminuye la presión sistólica.

¿Te has revisado recientemente la presión?

Kika Villagra Peña