Beber suficiente agua evita problemas de la cabeza a los pies
La hidratación no sólo es vital cuando hace calor. Bebe suficiente agua todos los días y tu cuerpo se beneficiará (incluyendo tu cerebro).
Si alguna vez has sufrido el dolor desgarrador asociado a una piedra en el riñón, tal vez tu médico te recetó algo sorprendentemente benigno para evitar otro: agua.
Los cálculos renales suelen formarse cuando la orina no tiene suficiente líquido para disolver el calcio y otras sustancias que el organismo acostumbra tratar. Cuando el cuerpo intenta pasarlos por la cinta transportadora del proceso de excreción, se quedan atascados y duele.
En ocasiones, los médicos recetan fármacos para evitar que se formen, pero para muchas personas, una hidratación adecuada es la primera línea de defensa. Como algunos urólogos dicen a dichos pacientes: el agua es tu medicina.
Si la idea de recobrar la salud con sólo hidratarte parece un pensamiento mágico, toma en cuenta la investigación de la que deriva esta afirmación.
“El agua es una necesidad básica para la salud celular”, dice el doctor Ronald Navarro, cirujano ortopédico y de medicina deportiva del Centro Médico Kaiser Permanente South Bay, en Harbor City, California.
La cantidad de agua depende de muchos factores: tu peso, el clima del lugar donde vives, la frecuencia con la que te ejercitas.
La antigua regla de oro de ocho vasos de 250 mililitros al día no está mal para empezar, pero el Instituto de Medicina recomienda más para la mayor parte de las personas que viven en climas templados.
La señal más clara de que estás bien hidratado es una orina color amarillo pálido. Si la tuya es amarilla oscura, bebe más H₂O.
Un mejor indicador puede ser cómo te sientes en general. De hecho, el agua puede ser un poderoso elixir para mente y cuerpo. Así que, sírvete un buen vaso, siéntate y échale un vistazo a las muchas maneras en que estar bien hidratado puede mejorar tu salud.
El agua te ayuda a mantener un flujo constante de nutrientes hacia las células, lo cual aumenta la energía.
Cuando te deshidratas, las membranas celulares se vuelven menos permeables e impiden este flujo, lo que afecta tu rendimiento físico y mental y hace que te sientas aletargado, según una revisión de investigaciones sobre hidratación hecha por científicos de la Universidad de Carolina del Norte y la Universidad Tufts.
Una frente húmeda durante la actividad física muestra que tu cuerpo está logrando mantener una temperatura normal, y el agua es la clave. ¿Beber agua caliente tiene beneficios? Conócelos aquí.
Un nuevo estudio de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, hecho en más de 18,000 adultos, reveló que cuando aumentó la ingesta diaria de agua entre uno y tres vasos de 250 mililitros (además de los cuatro que ya bebían, en promedio), comieron menos: consumieron hasta 205 calorías menos al día.
Tu cerebro depende en gran medida de los fluidos; las sinapsis y las neuronas necesitan líquido para conectarse adecuadamente.
Según una revisión publicada en la revista Nutrients, los estudios han revelado una y otra vez que la memoria y la atención de los niños mejora tras beber agua. La investigación es menos clara sobre si lo mismo sucede en los adultos.
De acuerdo con investigaciones, la piel se compone de agua en, por lo menos, un 30 por ciento. Si las células de la piel no obtienen el agua que necesitan, comienzan a marchitarse y arrugarse.
Pero si bebes suficiente agua, tus células se rellenan y la aparición de las arrugas disminuye.
Hay una razón para que el médico te recomiende que bebas más agua cuando te empiezas a sentir mal. Tu cuerpo tiene que iniciar un ataque contra los gérmenes cuando te enfermas; por ejemplo, la secreción nasal es una forma en la que el organismo elimina los cuerpos patógenos.
Eso significa que las células necesitan más líquidos para seguir el ritmo de la demanda. Beber agua también ayuda a aflojar la mucosidad y a mantener la humedad en la nariz y la garganta.
Según el doctor Jordan J. Karlitz, miembro del Colegio Estadounidense de Gastroenterología y profesor de medicina clínica en el Centro de Cancerología de Tulane, “el agua interactúa con la fibra dietética en el tracto digestivo para dar volumen a las heces”.
Mantenerte hidratado puede reducir el riesgo de sufrir estreñimiento.
Cuando las mujeres que participaron en un pequeño estudio realizado por la Universidad de Connecticut, en Estados Unidos, perdieron tan sólo el 1.36 por ciento de su masa corporal por el sudor (y no bebieron suficiente agua para reemplazarlo), su estado de ánimo se deterioró y fueron más propensas a padecer dolor de cabeza y fatiga.
El agua ayuda a los músculos a mantener el equilibrio adecuado de electrolitos (sodio, potasio y magnesio) para funcionar bien.
Sin agua, los músculos pueden ser más propensos a los calambres. La investigación sugiere que incluso los niveles bajos de deshidratación pueden afectar el rendimiento físico.
Los tés de hierbas, la leche y las bebidas deportivas pueden ayudarte a mantenerte hidratado, siempre y cuando no contengan demasiada cafeína o azúcar.
La cafeína podría tener un efecto diurético leve y estimular a los riñones a excretar agua, mientras que los refrescos azucarados, según Larsen, “extraen agua del tejido circundante para diluir el azúcar concentrado en el refresco, lo que menoscaba la hidratación”.