Aunque el pescado es una fuente concentrada de nutrientes, tendemos a comerlo poco: unos 10 kilos por persona al año, en promedio, menos que el consumo de carne de res (15 kilos) y pollo (25 kilos).
A diferencia de la carne roja, que suele contener mucha grasa saturada, el pescado y los mariscos son ricos en proteínas y no aportan tantas calorías ni grasas.
La grasa del pescado tiene una proporción muy alta de grasas poliinsaturadas benéficas, que permanecen líquidas aun a temperaturas muy frías.
Aunque algunos mariscos contienen colesterol, son pobres en grasas saturadas y aumentan el colesterol en la sangre tanto como la carne de ave sin piel.
Todos los pescados son ricos en nutrientes, principalmente proteínas, niacina, vitamina B12, cinc, magnesio y otros. Los pescados grasos son especialmente abundantes en vitaminas A y D; además, las espinas del salmón y las sardinas enlatados son una excelente fuente de calcio.
Comer pescado tres veces a la semana se ha asociado con una incidencia mucho menor de enfermedades cardiacas. La Asociación Estadounidense de Cardiología aconseja comer pescados diversos al menos dos veces a la semana.
Los ácidos grasos omega 3 de los aceites de pescado reducen la tendencia de las plaquetas de la sangre a aglutinarse y formar coágulos. También disminuyen la inflamación de la pared de las arterias y bajan el nivel de triglicéridos en la sangre.
Un estudio realizado con más de 43,000 sujetos varones, publicado en 2003, reveló que quienes comían de 85 a 142 gramos de pescado entre una y tres veces al mes eran 43% menos propensos a sufrir apoplejías isquémicas, las más comunes, debidas a la formación de coágulos.
Con los ácidos omega 3 el cuerpo fabrica prostaglandinas (un tipo de hormonas), algunas de las cuales combaten la inflamación y estimulan el sistema inmunitario.
Actualmente se estudian los efectos antiinflamatorios de los omega 3 para tratar la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.
Hay pruebas de que las personas que comen pescado a menudo (sobre todo las especies ricas en omega 3) tienden menos a sufrir pérdida de facultades mentales en la edad avanzada.
Un estudio realizado con más de 3,500 adultos mayores reveló que comer pescado de una a tres veces al mes protegía a los sujetos contra la degeneración macular asociada con la edad, principal causa de ceguera en los adultos mayores.
Descubre por qué no debes quedarte sentado más de lo necesario.
La salud neurológica es una preocupación creciente en todo el mundo, con un notable aumento…
El sueño es un proceso biológico fundamental para la salud física y mental. Cuando este…
Aunque puede ser difícil de describir, este síntoma suele ser la señal de que algo…
Un microbioma intestinal saludable podría ayudar a las personas con EII, pero ¿deberían los probióticos…
Aprende consejos prácticos y encuentra 15 ideas fáciles para mantenerte en el camino hacia una…
Esta web usa cookies.