La ciencia ha descubierto beneficios reales de escuchar música antes, durante y después de los entrenamientos.
Seamos honestos. No leíste esas letras… ¡las cantaste! Ahora que la tienes atrapada en tu cabeza, hagamos un pequeño cuestionario. ¿Cómo te hace sentir esta canción? ¿Te sientes energizado? ¿Reanimado? ¿Listo para asumir un desafío? Si es así, no estás solo.
La música se está reconociendo más como una herramienta útil en los ejercicios previos a ejercitarse, durante y después.
Con la combinación correcta de tempo, contenido lírico, intensidad (volumen) y preferencia de estilo musical, puedes encontrar la melodía perfecta para prepararte para una competencia, entrenar con estándares óptimos e incluso mejorar tu recuperación.
A continuación, Energy Sistem presenta una lista de hallazgos que los investigadores descubrieron con sus estudios de música y desempeño, junto con sugerencias sobre cómo puedes seleccionar la mejor melodía para ti y tus objetivos.
Resultados previos al entrenamiento
- La música estimulante aumenta la motivación, la excitación e influye en un estado positivo de diálogo interno y flujo (estado “en la zona”).
- Escuchar pistas más rápidas, o pistas con un tempo rápido, así como pistas a un volumen más alto puede aumentar estados emocionales agradables y encendidos.
- La música estimulante influye en la respuesta de “lucha o huida” para el sistema simpático, que incluye una ligera elevación de la frecuencia cardíaca.
Durante los resultados de rendimiento
- Escuchar música, especialmente música con apreciación motivacional, puede mejorar las calificaciones de esfuerzo percibido (RPE), motivación y excitación.
- Los efectos de la música pueden desvanecerse con cualquier esfuerzo superior al 75% del VO2 máximo, ya que el esfuerzo es demasiado alto.
- La música puede prolongar el ejercicio acumulando intensidades más altas hacia el fracaso.
- Existe una relación lineal entre el aumento de los esfuerzos y el ritmo de la música, que implica el aumento de la frecuencia cardíaca. Sin embargo, las preferencias de tempo de música se mantienen dentro de un rango.
- Las personas pueden mejorar los patrones cinéticos ya que hay una fuerte respuesta a las cualidades rítmicas de la música. Esto puede conducir a una mejor técnica y coordinación, especialmente para actividades repetitivas.
- Con las mejoras en la cadena cinética, hay menos demandas metabólicas durante las actividades.
Resultados posteriores al desempeño
- El tiempo total hasta la recuperación disminuye con un estímulo musical.
- Las pistas musicales más lentas influyen en una frecuencia cardíaca más lenta y una presión arterial baja después del ejercicio.
- Efectos musicales sedantes RPE durante la recuperación activa y estática.
Sugerencias para seleccionar música*
- Antes o durante los ejercicios de intensidad moderada a alta, elige música con un tempo y una intensidad más altos (manténla dentro de las medidas de intensidad seguras para evitar la pérdida de audición o las lesiones de oído).
- Elige pistas de sonido que incluyan letras inspiradoras y positivas.
- Después del ejercicio, elige sedantes, pistas musicales lentas.
- Selecciona pistas que tengan ritmos claros, repetitivos y rítmicos, especialmente durante el ejercicio.
* ¡Todos son diferentes! Estas sugerencias pueden diferir por persona según las necesidades y preferencias.